Hoy se celebra en Estocolmo la ceremonia de entrega de los Premios Nobel

Con la misma puntualidad de cada año desde 1901, cuando tuvo lugar la primera fiesta de entrega de los premios, y con la misma minuciosidad con que se prepara un estreno teatral, tendrá lugar esta tarde en la Casa de Conciertos de Estocolmo, ante un núcleo seleccionado de participantes, la solemne ceremonia de entrega de los Premios Nobel 1988.

Allí, con la familia real presidiéndola, se darán cita personalidades del Gobierno, la cultura, representantes diplomáticos y algunos invitados especiales para presenciar la entrega de los premios que recuerdan la memoria de Alfred Nobel, en el aniversario de su fallecimiento, ocurrido un 10 de diciembre de 1896. La televisión se encargará de ampliar el número de espectadores a varias decenas de millones en el mundo entero de una ceremonia que no por repetida deja de ser centro de atracción, independientemente de los sentimientos que suscite el recuerdo del inventor sueco de la dinamita.Experimentados funcionarios de la Fundación Nobel, entidad que administra los bienes legados por aquél, así como los designios de su testamento y todo lo relativo a la organización de la fiesta anual, se han encargado de la preparación, hasta en los más mínimos detalles, de una representación que tiene que salir impecable. El nerviosismo frente a lo imprevisible, cualquier detalle que pueda alterar la normalidad, es el precio inevitable que pagan cada año los organizadores.

Falta este año entre los galardonados una figura que centre la expectación. Naguib Mahfouz, el premio Nobel de Literatura, aparte de no ser demasiado conocido por el público sueco, no estará presente por razones de salud para recibir el premio. Lo representarán sus dos hijas, Fatma y Om Kalsoum, que ya se encuentran desde el lunes en Estocolmo. Ellas y la doctora norteamericana Gertrude B. Elion, premio Nobel de Medicina, serán, las únicas presencias femeninas entre los 11 galardonados que recibirán el premio este año.

La mayoría de los premiados, tres investigadores en medicina, tres físicos, tres químicos y un economista, además de las hijas del escritor egipcio, se encuentran desde comienzos de esta semana en Estocolmo, participando en reuniones científicas, conferencias o simplemente disfrutando del invierno sueco, que también tiene su encanto.

Posteriormente a la ceremonia de la Casa de Conciertos, los invitados se trasladarán al Ayuntamiento de Estocolmo, donde tiene lugar la cena y baile con que culmina un día memorable para los suecos.

Revuelo en Egipto

[Por otra parte, y treinta años después de su aparición, Awlad Haretna (Los niños de nuestro barrio), una novela de Naguib Mahfuz, ha vuelto a causar revuelo en el seno del movimiento islámico egipcio tras la publicación por el diario Al-Messa de su primer capítulo, informa AFP.

La publicación ha sido suspendida a petición de Mahfuz, quien ha subrayado que no contaba con su autorización y había sido prohibida por Al-Ahzar, la más alta autoridad religiosa egipcia, encargada de velar por la ortodoxia suní. Esta novela había sido publicada en forma de folletón por el diario Al-Ahram en 1959 y fue calificada por medios islámicos de irreverente contra las revelación y los profetas, pero no fue prohibida hasta 1968, tras las presiones de Al-Ahzar cuando se supo que se llevaría al cine. Numerosos críticos y escritores egipcios han pedido la "liberación" de este libro, considerada como una de las obras más significativas de Mahfuz.

En el curso de una conferencia de prensa organizada por iniciativa la Universidad Americana de El Cairo, Naguib Mahfuz subrayó el jueves que esta obra era "la búsqueda por el hombre de los valores espirituales" y que no era "contraria a esos valores".