Alfonsín recibe a Isabel Perón, cuyo retorno desata especulaciones en Argentina

El presidiente argentino, el radical Raúl Alfonsín, recibió ayer durante media hora, en la quinta presidencial de Olivos, a María Estela Martínez, más conocida como Isabel Perón, ex presidenta constitucional de Argentina. La presencia de Isabel Perón, que desde hace 10 días se encuentra en el país, ha desencadenado toda clase de especulaciones sobre posibles intenciones políticas de su visita.

El motivo del retorno desde España a Argentina de la señora parece más prosaico. Las versiones más fiables coinciden en que Isabel trata, de recuperar una considerable suma de dinero y joyas que presuntamente le fueron sustraídas por un apoderado y poner en orden otros asuntos financieros. Sin embargo, las connotaciones que despierta la figura de Isabel impiden dejar de lado los aspectos políticos de una visita que ha desconcertado a los peronistas.Incluso en un primer momento, ante la sorpresa de la vuelta y sus posibles réditos políticos, algunos peronistas lanzaron la idea de que el retorno de Isabel era una maniobra de los radicales para desprestigiar al peronismo en la campaña electoral. La carrera. hacia la presidencia ya está en marcha en Argentina, cuando todavía falta más de medio año para la elección de mayo de 1989.

'Eramos pocos', tituló a toda página en primera el periódico izquierdista Página 12 cuando anuncié, el retorno por sorpresa de la ex presidenta, el pasado 25 de octubre. Tampoco dan crédito a sus oídos los que escuchan hablar estos días a Isabel. Los años que ha vivido en España no han pasado en vano y han dejado una huella inconfundible en su lenguaje. La frase de moda estos días en Argentina es el "¡no me atosiguéis!" con que Isabel se dirigió a los periodistas que la rodeaban., La expresión sorprendió a los oídos argentinos, porque resulta inusitada en este país.

Rentabilidad política

Al margen de los aspectos más o menos folclóricos de la visita, la presencia de Isabel en Argentina ha desencadenado una carrera para rentabilizarla políticamente. Para los alicaídos radicales, Isabel resulta un regalo caído del cielo. Los 632 días de presidencia de la viuda de Perón fueron los de la hiperinflación y el terrorismo de la Triple A y los montoneros. En la sombra dominaba un ex cabo de la policía, cantor de boleros y astrólogo, José López Rega, conocido como el Brujo. Desde su puesto de ministro de Trabajo y Bienestar Social, el Brujo dirigía las bandas del terrorismo ultraderechista de la Triple A. AI'rnismo tiempo, en nombre del peronismo revolucionario, los montoneros asesinaban y aterrorizaban.La resencia de Isabel sirve para evocar en la memoria colectiva de los argentinos aquellos días de su presidencia, que precedieron. a una dictadura militar de siete años, con su secuela de casi 10.000 asesinatos. La asociación, de Isabel con el peronismo puede costar muchos votos a su candidato, Carlos Menem, que se libró, por ahora, de aparecer en la foto con la ex presidenta gracias a su gira europea. Menem dijo: "La señora sabe dónde ubicarme". Isabel replicó: "La distancia es la misma desde mi hotel que hasta el suyo". Finalmente, el candidato partió hacia Europa sin encontrarse con Isabel, oriunda de la provincia de La Rioja como Menem.