La policía descubre los moldes que sirvieron para falsificar una escultura de Miró

La policía de Barcelona se ha incautado de varias reproducciones de 1,07 metros de altura de la estatua de Joan Miró Dona i ocell y de uno de los moldes con que fueron confeccionadas. Según las investigaciones iniciales, las primeras copias fraududentas fueron realizadas por un colaborador del artista catalán, Ángel P. B., quien consiguió hacerse con la estatuilla de escayola que realizó Miró en su momento como boceto para construir la obra definitiva. Por el momento, la policía no ha practicado detenciones, a pesar de que los familiares del artista han presentado una denuncia por falsificación.

Los familiares de Joan Miró presentaron el pasado 26 de septiembre una denuncia en el juzgado de instrucción número 3 de Barcelona por un presunto delito de falsificación al comprobar que una reproducción de Dona i ocell subastada en Zúrich (Suiza) el pasado mes de mayo. La obra, que salió a la venta con un precio inicial de unos 15 millones de pesetas, fue adjudicada por 17 millones.Cuatro días después de interponer la denuncia, el grupo primero de la brigada de la Policía Judicial de Barcelona localizó en la galería de arte Brok de esta ciudad otra copia de la mencionada estatuilla. Según los propietarios de la galería, la obra les fue vendida por un particular de Madrid, y al comprobar que era falsa, decidieron no subastarla. Según fuentes de la galería, de haberse vendido podría haber alcanzado las 300.000 o 400.000 pesetas.

Ángel P. B. trabajaba en unos talleres de L'Hospitalet de Llobregat a los que Miró encargaba parte de sus trabajos. Con un sistema que por el momento se desconoce, Angel P. consiguió una de las maquetas de yeso diseñadas por el artista catalán e hizo tres reproducciones de bronce en una fundición de Sant Adriá del Besós. De las tres copias, una fue la destinada a la subasta suiza, organizada por la prestigiosa sala Eberhart Auktionen de Zurich. Esta sala llegó a incluir en el catálogo de venta una fotografía de la estatua falsa y debajo otra fotografía en la que aparece Miró y varios de sus colaboradores junto a la estatuilla de yeso. Al parecer, la galería de arte ignoraba la falsedad de la obra.

Otra de las piezas fue vendida por Ángel P. B. un galerista de arte, que posee una sala en calle de Velázquez de Madrid. En esta transacción, el galerista adquirió además la estatuilla de yeso. La reproducción vendida por Ángel P. B. al galerista madrileño acabó finalmente en manos de un particular de Benidorm, Luís C. La tercera de las reproducciones realizadas en el taller de Sant Adriá aún no ha sido localizada.

La policía cree que el galerista utilizó la estatua de yeso para realizar nuevas copias en una fundición de Mejorada del Campo. Estas nuevas versiones tienen algunas ligeras diferencias con las primeras. Debido a que los moldes fueron confeccionados en distintos talleres, las copias de Madrid son ligeramente más anchas que las anteriores. Además, la fábrica de Mejorada del Campo incluyó al pie de la estatua la inscripción "Fundición S. C.I. A. París", y, sobre estas letras, falsificó la firma de Miró para aumentar la sensación de autenticidad.