Cunhal dice que Jorge Semprún "miente"

El secretario general del Partido Comunista Portugués, Alvaro Cunhal, dice que "Semprún miente" y que "fueron portugueses y exclusivamente portugueses" los que organizaron su evasión del penal de Peniche, el 3 de enero de 1960, "juntamente con otros dirigentes comunistas presos". El ministro de Cultura español afirmó esta semana en Madrid que la rocambolesca fuga la habían organizado los servicios secretos soviéticos.

Las declaraciones de Jorge Semprún han suscitado fuertes reacciones en Portugal, por tratarse de un miembro del Gobierno español, pero, sobre todo, por la proximidad del XII Congreso del PCP, cuya preparación ha sido dominada por el choque, cada vez más violento, entre las tesis de la "minoría crítica o gorbacheviana", de los "conservadores" y de los defensores de una "tercera vía", entre los cuales se cuenta José Saramago, y que deberá abordar, por la primera vez, el tema de la sucesión del líder histórico del comunismo luso.El ministro de Cultura español reveló el miércoles pasado que había existido un plan del PCE pya sacar de una cárcel lusa a Alvaro Cunhal. Cuando los comunistas españoles tenían preparado un yate para sacar al preso, afirmó Semprún, una orden del KGB paró el plan, que luego llevaron a cabo los servicios secretos soviéticos.

Toda la Prensa portuguesa se refería ayer a la polémica. El semanarlo 0 Jornal dedicaba al asunto una página entera de su edición de ayer y el propio Cunhal, normalmente poco disponible para entrevistas improvisadas, consintió ponerse ante los micrófonos de la radio privada TSF para responder a las afirmaciones de Semprún.

Cunhal, quien afirmó que "fueron portugueses y exclusivamente portugueses" los que organizaron su evasión del penal de Peniche, el 3 de enero de 1960, "juntamente con otros dirigentes comunistas presos", considera una "ofensa" que se ponga en duda la veracidad de unos hechos que son un momento cumbre de la memoria colectiva del PCP.

Iconografía oficial

La evasión de Cunhal es relatada, con todos los pormenores, en el libro Sesenta años de lucha del PCP, el manual oficial sobre la historia del partido, editado hace pocos meses, y en una obra del arquitecto Carlos Almeida. Hay también una serie de cuadros del pintor Dias Coelho, asesinado por la policía política salazarista (otra víctima de la lucha antifascista en Portugal, inmortalizado por una de las más hermosas ca,n,ciones del también fallecido cantautor José Afonso), y que forman parte de la iconografía oficial del Partido Comunista Portugués."Es natural que las persona que se alejan de un partido mien tan mucho acerca del mismo. Lo que me parece menos natural es que una persona que ha sido nombrada ministro de Cultura de un país con la tradición de España se atreva a mentir, como este señor miente, acerca de cosas que ofenden la dignidad de otros hombres y de otros partidos", dijo textualmente Alvaro Curihal a la TSF.Cunhal negó la intervención de submarinos o helicópteros so viéticos en su evasión, pero con firmó la historia del yate español al que se refiere Semprún. Según él, en la operación en la que in tervinieron dirigentes del PCE no se trataba de salvar a Cunhal, sino de transportar h`ácia la costa africana al nacionalista angoleño Agostinho Neto, más tarde primer jefe de Estado de la República Popular de Angola tras su independencia en 1975.

El periodista de 0 Jornal Rogerio Rodrigues, que entrevistó dos veces a Semprún después de la revolución de los claveles, dijo a EL PAÍS que el ministro español de Cultura debe "tener problemas de memoria, porque recuerdo perfectamente que en mis conversaciones con él, y cuando se trató de las siempre dificiles relaciones entre el Partido Comunista Portugués y el español, Semprún no cuestionó la versión oficial portuguesa acerca de la evasión de Cunhal".

Rogerio Rodrigues piensa que el problema que sirve de telón de fondo a esta polémica es el hecho de que, desde la fuga de Curihal de la prisión y hasta su elección como secretario general de los comunistas portugueses, fueron los comunistas españoles quienes aseguraban la coordinación exterior y los contactos entre Moscú y los comunistas portugueses en la clandestinidad. La liberación de Cunhal y su elección al cargo de secretario general tendría, en este contexto, el objetivo de reconstituir una dirección autónoma, escogida por los militantes del interior y capaz de representarlos ante Moscú y frente a los demás partidos comunistas.