Yugoslavia, Moscú y su dinero

Si estuviéramos en el negocio bancario, estaríamos preocupados por Yugoslavia, en donde, a pesar de décadas de apoyo económico por parte de Occidente, el sistema comunista está colapsándose. El país tiene 20.000 millones de dólares de deuda exterior. El dinar se está derrumbando, si es que puede usarse esta palabra para describir las devaluaciones de una moneda no convertible. Yugoslavia ha visto en los primeros seis meses del año 800 huelgas que han afectado a 150.000 personas, mientras los salarios reales caían un 8,4%. Hay más de un millón de personas sin trabajo en este Estado comunista, y el producto nacional bruto está un 1% por debajo de 1987. Se suponía que Yugoslavia era diferente. En menos de seis meses, Moscú se las ha arreglado para conseguir enormes créditos en Occidente. El total puede llegar a 7.000 millones de dólares. Los créditos italianos y británicos se llevan a cabo con garantías del Gobierno. Mientras Bonn asegura que el empréstito alemán no está garantizado, fuentes bancarias afirman que ,por lo menos una parte lo está. Una garantía gubernamental es, por su propia naturaleza, una subvención; el crédito se dirige en una dirección en donde el mercado no invertiría si no fuera así. Parece que ese crédito contraviene un acuerdo de la OCDE por el que no deben darse créditos con garantía gubernamental a la Unión Soviética a un interés más bajo que el del mercado. 20 de octubre