_
_
_
_
_
Entrevista:

Suecia cree haber resuelto el problema de los depósitos para residuos radiactivos

El Gobierno de Estocolmo decidió recientemente suprimir su programa nuclear

Sten Bjurstrom, de 47 años, doctor en ingeniería por la universidad Politécnica de Estocolmo y actual director de la empresa sueca que se ocupa del control, tratamiento y depósito de los residuos radiactivos, ha señalado en Madrid que el almacenamiento de este tipo de residuos, tanto los de baja y media actividad como los de alta actividad, es un problema técnicamente resuelto. Los suecos son pioneros en el mundo en esta clase de investigaciones y utilizan en este sector las técnicas conocidas más avanzadas.

El Gobierno socialdemócrata sueco decidió recientemente, en medio de una fuerte presión de la opinión pública, clausurar su programa nuclear de aquí al año 2010. Bjurstrom ha participado en Madrid en un congreso internacional sobre mecánica de rocas y centrales energéticas, organizado por la Sociedad Española de Mecánica de Rocas.

Pregunta. Parece que la postura del Gobierno sueco de acabar con la energía nuclear es firme.

Respuesta. Sí, ha sido una decisión parlamentaria. Existe una fuerte discusión en Suecia porque el Gobierno ha aceptado el cierre de los dos primeros reactores en 1995, aunque la decisión definitiva no se tomará hasta 1990. Esto no es tanto un problema de seguridad como de preocupación de la opinión pública sobre el tema. Y aún se está discutiendo cómo deben cerrarse esas centrales. El Gobierno quiere ahorrar energía, buscar alternativas energéticas y construir más centrales de gas y carbón. Pero los suecos son cada vez más sensibles al problema del efecto invernadero producido por el aumento del dióxido de carbono en la atmósfera, y rechazan la construcción de nuevas centrales de carbón por razones de medio ambiente.

P. ¿Cuántos reactores nucleares hay en Suecia actualmente?

R. Tenemos 12 y representan una potencia total de 9.650 megavatios. Esto supone el 45% de la producción eléctrica del país. Una de cada dos bombillas es nuclear. Y, en relación con el número. de habitantes, Suecia tiene más producción energética nuclear que cualquier otro país del mundo.

Decisión política

P. De llegar a confirmarse, ¿cómo piensan desmantelar los dos reactores nucleares previstos para 1995?

R. Eso será una decisión política, pero, en cualquier caso, llevaríamos el combustible irradiado de estas dos centrales a un almacenamiento que existe en el sur de Suecia, para trasladarlo posteriormente a un emplazamiento final. Además contamos con un almacén definitivo de residuos de baja y media actividad que está en las cercanías de la central de Forsmark. Este depósito consta de varios túneles construidos en la roca, está a unos 60 metros bajo el fondo del mar Báltico y tiene una capacidad de 500.000 metros cúbicos.

P. ¿Qué tecnologías han empleado en la construcción de este depósito y cuál es su nivel de seguridad?

R. Hemos utilizado las técnicas más avanzadas y, las reglas de seguridad han sido muy estrictas. Es tan lujoso como un Rolls Royce y tiene cinco túneles y un silo. Hemos sido criticados porque se comenta que es una solución muy cara en relación con el problema, pero creemos que el esfuerzo es razonable para tranquilizar a la opinión pública. A veces pensamos que si se toman excesivas medidas de seguridad la gente puede creer que lo que se trata de enterrar es muy peligroso, pero hay una gran diferencia en Suecia entre el peligro real y el que ven los ciudadanos.

P. ¿No cree que los residuos radiactivos, sobre todo los de alta actividad, son un peligro real incluso a muy largo plazo?

R. Los residuos de alta actividad de plutonio y transuranio representan un peligro real. Este tipo de residuos lo estamos almacenando en uno de los centros antes mencionado por espacio de 40 años. Durante este período el calor y la radiactividad de los residuos se reducen hasta un nivel del 10% en relación a la que tienen ahora. No obstante, los combustibles irradiados están compuestos de muchos radionucleidos, de forma que al cabo de unos 1.000 años aún mantienen un 1% de radiactividad. Este índice de radiactividad desaparece muy lentamente y puede perdurar más de 200.000 años, por lo que tales desechos tienen que estar aislados de la biosfera.

En los límites de la seguridad

Pregunta. ¿De qué forma piensan ustedes almacenar este tipo de residuos radiactivos?

Respuesta. Es la primera vez en la historia de la humanidad que se plantea encontrar soluciones definitivas y totalmente seguras para un hecho de este calibre. Pero disponemos de varias barreras protectoras para estos residuos. Tenemos previsto recoger el combustible irradiado y meterlo dentro de contenedores de cobre, que a su vez irían cubiertos con un tipo de arcilla llamado ventonita. Después, los contenedores se enterrarían a unos 500 metros de profundidad dentro de túneles horadados en la rocas. Este sistema ha sido investigado en detalle por expertos y los análisis de seguridad han demostrado que, incluso en las peores circunstancias, como terremotos, la dosis de radiactividad que recibiría una persona sería del orden de una milésima a una diezmilésima de la radiactividad natural. El Gobierno sueco ha encargado a científicos de todo el mundo que examinen estas técnicas y han llegado a la conclusión de que son viables. Suecia espera hacer operativa una planta subterránea de estas características para el 2020.

P. En ciertos sectores científicos, en cambio, se dice que este es un problema no resuelto aún técnicamente e incluso que hará falta una tecnología futurista para solventarlo.

R. Quienes trabajan en este asunto opinan que el problema está técnicamente resuelto. Esta es la conclusión de organismos como la Agencia Internacional de la Energía Atómica y la Agencia para la Energía Nuclear de la OCDE, con sede en París. Lo que ocurre es que este es el talón de Aquiles de la energía nuclear y muchas veces lo que empieza siendo un ataque a la seguridad nuclear se manifiesta como un ataque al desarrollo tecnológico.

Los 'verdes'

P. ¿Se refiere a la postura de los verdes y a su creciente influencia en la sociedad sueca?

R. Esa es una realidad, hasta el punto de que este movimiento puede causar problemas. Greenpeace cree que hemos hecho un trabajo minucioso, pero insuficiente. Nos hemos gastado 1.200 millones de coronas suecas (unos 23.000 millones de pesetas) en investigar estos problemas. En el debate mundial se nos considera como un modelo de lo que debería hacerse en este campo.

P. ¿ No resulta paradójica la tensión creada ante la próxima caida a la Tierra de un satélite soviético provisto de un reactor nuclear, cuando apenas nadie se pronuncia sobre los residuos radiactivos?

R. Si ese reactor nuclear cae sobre la Tierra, en el peor de los casos corre el riesgo de pulverizarse y afectar a áreas extensas. Sería algo parecido a lo de Chernobil, porque la radiactividad entraría en contacto con la atmósfera. Pero en el caso de los residuos radiactivos, éstos estarán enterrados en silos y no podrán alcanzar la atmósfera.

P. ¿No cree que su postura y la de su Gobierno encierran una cierta contradicción?

R. Sí, es posible que entre ambas posiciones haya una cierta contradicción, como usted dice.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_