"Sólo quiero contar historias actuales y de Euskadi", afirma Ana Díez

Ana Díez, nacida en Tudela hace 32 años, es la directora de Ander eta Yul, exhibido en la sección Zabaltegui, dentro del 36º Festival de San Sebastián. Se trata del primer largometraje de esta realizadora, que asegura estar interesada en contar "historias actuales y de Euskadi", película que en las dos veces que se ha proyectado ha sido acogida con un expresivo silencio.

La historia que Díez narra en Ander eta Yul no puede ser más "actual y más de aquí" si se tiene en cuenta el reciente asesinato en Santurce de José Luis Barrios, de 34 años, acusado por ETA de estar relacionado con el tráfico de drogas.Ander eta Yul, rodada en euskera sobre un guión de Ángel Fernández Santos, cuenta la historia de dos amigos, antiguos compañeros de seminario, que se reencuentran después de varios años. Ander ha estado en la cárcel de Algeciras cumpliendo condena por traficar con drogas. Al salir del penal no tiene dónde ir y retorna a su pueblo. Yul, su mejor amigo, forma parte de un comando de ETA que en esos momentos está demostrando a la policía española cómo hay que acabar con el narcotráfico: matando a los traficantes. Sin hacer concesiones a su cultura euskaldun, Ana Díez hace un valiente retrato de una situación que en Euskadi resulta poco fantástica.

"Empecé a trabajar con Ander eta Yul en abril del año pasado", explica Ana Díez. "Buscaba una historia muy auténtica y muy de mi país. Ví, sobre todo, dos cosas que no me gustaron nada: el terrorismo y un consumo intensísimo de drogas, superior al de cualquier otra autonomía. No quise entrar a analizar en la película porqué ocurren aquí estas dos cosas. Preferí contar, simplemente, que se producen y que son parte de la vida diaria de este país".

Silencio

A Ana Díez le hubiera gustado que se hubieran producido reacciones del público hacia su película después de la proyección, pero las dos veces que se ha podido ver en las pantallas del festival, el final fue coronado por un orientativo silencio.

"Yo hubiera preferido el pataleo al silencio, porque es un tema tan grave que creo que la gente tiene o debería de tener algo que decir". En general la prensa local se ha mostrado en contra de la película y la misma revista del festival incluía en su reseña el disuasivo calificativo de filme oportunista. Por su parte el diario Deia, próximo al Partido Nacionalista Vasco (PNV), afirma que "los actores hacen lo que pueden con papeles inexistentes y por el film sobrevuela un fatalismo en caras, calles y miradas que convierte a medio Euskadi en un zombie desbocado. Si es que Euskadi existe, porque el PTV -Pueblo Trabajador Vasco- no aparece por ningún lado". En otro momento de la reseña llega a decir que es una película a la que "crítica extranjera pone bien. Es que en el fondo son muy románticos y llegan a Sanse cantando Pais Basc de Raimon".

Ana Díez está en el cine un poco por casualidad. Licenciada en Medicina en la universidad de Zaragoza, se trasladó a México con su compañero en 1981 porque éste había conseguido una beca. Allí, ella iba a hacer un doctorado en salud pública, pero ni siquiera llegó a empezarlo porque decidió ingresar en el Centro de Capacitación Cinematográfica que en sus tiempos presidiera Luis Buñuel. Como trabajo de fin de curso realizó un documental titulado Elvira Luz Cruz: pena máxima, donde contaba la historia de una mujer acusada de matar a sus cuatro hijos. El trabajo consiguió numerosos premios y representó a México en el Encuentro Internacional de la Mujer celebrado en Nairobi.

Ana Díez, que actualmente reside en Madrid y es madre de un niño de un año, no tiene un proyecto inmediato en el que trabajar. Está a la espera de la reacción que suscite su película y su posible exhibición en las salas comerciales de toda España.