El tabaco y ciertas sustancias naturales causan la mayoría de los cánceres, según investigadores

El tabaco se revela como el agente productor de cáncer más potente que existe, según el investigador español Angel Pellicer, pero también existen ciertas sustancias naturales de consumo habitual con capacidad de generar tumores malignos. "Además de sustancias químicas industriales -como herbicidas y pesticidas-, va tomando auge la creencia de que agentes químicos que están en los productos naturales son tan peligrosos como aquéllos", dijo este científico. Estos agentes se han encontrado en alimentos como el chocolate y los champiñones.

Yo creo que ambos", explicó Pellicer en el seminario El papel de los oncogenes en el crecimiento y diferenciación celular, que se celebra este semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Santander, "las sustancias industriales que nos dañan el ambiente y las que se ocultan en los productos naturales son perniciosos".Pellicer, pionero en la técnica de transferencia de material genético a las células que hizo posible el posterior aislamiento del primer oncogen en 1981, y que investiga actualmente en la Universidad de Nueva York, destacó también la importancia de las bebidas alcohólicas como inductoras de tumores, e hizo referencia a estudios norteamericanos que calculan el riesgo oncogénico de un abanico de sustancias entre las que se encuentran ciertos compuestos contenidos en los champiñones frescos, el chocolate, el azúcar quemado y otros alimentos fritos excesivamente.

Pellicer recordó, además, el efecto productor de mutaciones ya conocido, de las radiaciones y señaló el peligro que sufren las tripulaciones de los aviones que realizan vuelos trasatlánticos a 10.000 metros de altura, expuestas así a las radiaciones cósmicas. "Estas personas deben ser consideradas como personal que trabaja en centros en los que haya peligro de exposición a radiaciones ionizantes".

Tomárselo con calma

Pellicer, que actualmente investiga en enfermedades hereditarias y oncogenes afirmó, después de presentar a los 200 asistentes al seminario una larga lista de sustancias y conductas potencialmente cancerígenas (en la que se detallaba desde el riesgo de bañarse en una piscina cuyo agua hubiese sido tratada con cloro, hasta la bebida con cola de régimen), que "hay que tomárselo con calma" y que dependía el efecto maligno de las sustancias citadas también de la dosis que se ingiriese o del tiempo de exposición.Las radiaciones y las sustancias a las que se refirió Pellicer producen directa o indirectamente una transformación en el material genético de la célula que la hace multiplicarse de forma anárquica y originar un tumor maligno. "En ese sentido, el cáncer es genético, pero la mayor parte de los tumores malignos se deben a un daño ambiental del material celular. El resto de los casos se debe a una predisposición hereditaria a contraer la enfermedad", añadió el científico.

Dionisio Martín Zanca, investigador del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, describió una de las líneas de investigación que se siguen contra el cáncer. El biólogo español trabaja actualmente con Mariano Barbacid (quien dirigía el equipo de investigadores que aisló el primer oncogen humano en 1981) y describió las características de los denominados factores de crecimiento celular, sustancias de bajo peso molecular que dirigen la armonía del crecimiento y proliferación de las células del organismo. El científico relacionó estos directores de orquesta biológicos con el material genético capaz de inducir tumores malignos (oncogenes).

Dionisio Martín se mostró pesimista sobre que el conomiento íntimo de la biología molecular de la célula procure una terapia para el cáncer, contrastando con la opinión del también profesor del seminario Vicente Notario, investigador de la universidad de Georgetown (Estados Unidos). Éste parafraseó al premio Nobel Severo Ochoa, al afirmar que el remedio contra el cáncer se conocería cuando se accediese al pleno conocimiento de la vida de la célula. "Yo no creo que ésto sea cierto", manifestó Dionisio Martín, "porque si se conoce cómo un oncogen produce un crecimiento desordenado y anárquico no significa que este mecanismo se pueda modificar. No hay que olvidar", añadió, "que los mecanismos de crecimiento tumoral son muy parecidos a los mecanismos normales que utiliza cualquier ser vivo".

Tiburones

Este científico se refirió, sin embargo, a una línea de investigación que se basa en el inventario de tumores que sufren los peces. Los tiburones padecen solamente un 1% de los cánceres que sufren todos los peces, según Martín Zanco. Los científicos atribuyen esta inmunidad a que el animal no tiene huesos, sino sólo cartílago, un tejido que no tiene riego vascular. Se ha aislado otro compuesto procedente del cartílago del tiburón que bloquea en seres vivos otra sustancia denominada angioplastina que hace proliferar los vasos sanguíneos.