El cierre del censo electoral impide votar a los exiliados que regresen a Chile
Los exiliados que retornen a Chile no podrán votar en el plebiscito de sucesión presidencial que se celebrará el próximo 5 de octubre. El general Augusto Pinochet esperó hasta el cierre del censo electoral para anunciar el fin del exilio. Para algunos, como el ex secretario general del Partido Socialista Carlos Altamirano, el regreso significaría ir de inmediato a la cárcel, porque tienen procesos pendientes con la justicia militar, según declaró el miembro de la Junta y jefe de la Armada, José Toribio Merino.
El régimen autorizará el regreso de los exiliados a quienes les arrebató la nacionalidad, pero en calidad de extranjeros. En Chile, tendrían que apelar a la Justicia para recuperar su nacionalidad. La oposición consideró que el término del exilio es una medida electoral del candidato Pinochet y un triunfo de la presión para el término de este castigo, al que fueron sometidos miles de dirigentes y militantes de la izquierda después del golpe militar de 1973.Mientras tanto, los exiliados se aprestan a regresar. Los primeros que lo harán, según se informó en Santiago, son el dirigente sindical Eduardo Rojas, los ex ministros de la Unidad Popular José Cademartori y Hernan del Canto y el directo de cine Miguel Littin, quien re side en Madrid. El Partido Comunista anunció en Moscú que todos sus cuadros dirigentes se preparan para retornar, entre ellos el secretario general de este partido, Luis Corvalán, que vive, según un portavoz "en algún lugar de América Latina". Otros exiliados, como el cantante y compositor Patricio Manns, que reside en Francia y que fue portavoz para Europa del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, esperarán a que haya garantías de seguridad para los retornados.
Difícil vuelta del exilio
Isabel Allende, hija menor del ex presidente derrocado hace 15 años, que llegó a Santiago el jueves, se convirtió en la primera exiliada que regresó tras el anuncio de Pinochet. Fuentes de izquierda atribuyen el anuncio del general al hecho de que cuando Isabel Allende partió desde Buenos Aires, aún no tenía permiso para entrar. Éste se concedió mientras ella volaba en el avión.
Para los 430 exiliados, el retorno será un proceso dificil. Un ex ministro de Allende que vivió esta experiencia, Sergio Bitar, cuenta que "los hijos del exiliado echan raíces en otros países y sienten un gran sufrimiento al volver, mientras arrastran el fantasma de un país que no conocen y del que sólo han escuchado tragedia, dolor, sangre. Si son jóvenes, se quedan en otra tierra y las familias se rompen".
El desexilio, según Bitar, tarda de dos a tres años. "Al regresar, Chile, la gente, las calles, las palabras, son y no son. Hay que reconocer todo". Los pinochetistas piensan que el exiliado viene cargado de odio y quiere revancha. "Tienen la conciencia sucia", afirma Bitar.
[Un comunicado emitido en Londres por la Internacional Socialista criticó ayer la designación del general Pinochet como candidato único al plebiscito chileno, afirmando que " 15 años después del golpe que lo llevó al poder, el régimen intenta ahora extender más su mandato dictatorial sobre el pueblo chileno", informa Efe. En Madrid, el el Comité Español de Apoyo a las Elecciones Libres en Chile, creado en septiembre del año pasado e integrado por todos los partidos del arco parlamentario más las centrales sindicales UGT y Comisiones Obreras, estudia la convocatoria a un mitin de solidaridad con el pueblo chileno en Madrid, el próximo 11 de septiembre.]
