Una amplia lista de prioridades
Entre los 19 programas de gasto definidos, infraestructuras y pensiones serán los de mayor aumento durante los próximos cuatro años, uno en términos relativos y el otro en cantidades absolutas. Para las pensiones, se fija por primera vez el objetivo de haber equiparado en 1992 la cuantía media de la jubilación y la invalidez (hoy en 41.300 y 38.400 pesetas, respectivamente) al salarlo mínimo interprofesional (fijado este año en 44.040 pesetas)Los presupuestos de pensiones suman casi una cuarta parte de los gastos del Estado y Seguridad Social, y su incremento promedio anual sería ligeramente superior al 8oo. Se trata así tanto de atender el aumento de los colectivos afectados (jubilados, inválidos y viudas) y revalorizar cada año la cuantía de las pensiones de forma que la media de jubilación e invalidez se equipare al salarlo mínimo interprofesional en 1992. Para entonces, la pensión de viudedad alcanzaría el 75% de dicho salario.
El esfuerzo en infraestructuras, concretado ya en un aumento del 35,7% en las dotaciones para 1989, trata de paliar las insuficiencias y evitar posibles estrangulamientos que comprometan el crecimiento económico. En el documento figura una amplia lista que tiene entre sus principales exponentes el completar los planes de carreteras, ferrocarriles y obras hidráulicas.
La sanidad
Los gastos en Sanidad crecerían a una tasa promedio superior al 8% hasta 1990. El aumento va destinado a mejorar las prestaciones sanitarias del Insalud, tanto en atención primaria como en asistencia hospitalaria y prestaciones farmacéuticas.
Las dotaciones de Educación registrarían un crecimiento medio anual superior al 13%. Las acciones más destacadas serían la implementación de la reforma de la enseñanza y la mejora de la enseñanza universitaria.
En investigación, el aumento anual de gastos sería del 17,4%, para alcanzar los objetivos del plan nacional de investigación científicas desarrollo tecnológico.
Para la política de promoción de empleo, el Incremento sería del 13,8% anual, con especial énfasis en 1989 y 1990.
En justicia, el ritmo anual de crecimiento de los gastos alcanzaría el 19,8%, con el fin de atender las demandas y extender los beneficios de la justicia gratuita y la asistencia letrada al detenido. Se prevé la transformación de la estructura judicial existente hacia la contemplada en la ley orgánica del poder judicial, así como la creación de más de 6.000 nuevas plazas penitenciarias hasta 1992.
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