Protestas en el Pirineo por una línea de alta tensión y un gasoducto

El trazado de una nueva línea de alta tensión y el de un gasoducto, ambos entre España y Francia, han provocado las protestas de organizaciones ecologistas, que apoyan las movilizaciones de los vecinos de los pueblos de los valles afectados, Gistaín y Ansó, respectivamente, en el Pirineo aragonés.El domingo, unas 1.500 personas se manifestaron silenciosamente en Ansó para rechazar el trazado del gasoducto Serrablo-Lac. En un comunicado, la Mancomunidad Ansó-Fago y la Comisión de Defensa del Valle de Ansó rechazan el trazado de la conexión europea del gasoducto porque supondría "la destrucción de uno de los ecosistemas mejor conservados del Pirineo". Se quejan de que no se hayan tenido en cuenta otras alternativas. Las Cortes de Aragón aprobaron una proposición para que se estudiaran otras alternativas, y el leona se dirigió en este mismo sentido a la empresa Enagas.

Por otra parte, ecologistas franceses y españoles han realizado tres concentraciones en la frontera para protestar por el trazado de la línea de alta tensión Aragón-Cazaril a través de los valles de Gistaín y el francés de Lurón. La línea tendrá una longitud de 185 kilómetros. Las grandes pilastras sobre las que se sustentaría la línea y el efecto electromagnético, afectarán al ecosistema de los valles, según sus habitantes.