González dice que nunca se hallarán conexiones del Estado con los GAL

El presidente del Gobierno, Felipe González, afirmó ayer que, "pese al esfuerzo de algunos, no va a haber ninguna demostración de implicaciones del aparato funcionarial o del Estado en actividades de los GAL". Negó haber autorizado acciones como las que desarrolla esa banda, y aseveró que las únicas investigaciones que han dado resultados son las realizadas por la propia policía. También denunció un clima "de linchamiento moral" en torno a los policías Amedo y Domínguez.

El presidente hizo estas afirmaciones en una conferencia de prensa celebrada en el palacio de la Moncloa después de la última reunión del Consejo de Ministros antes de las vacaciones. En un tono más mesurado y, reflexivo que en otras ocasiones, González dedicó amplios espacios de su comparecencia a defender la existencia de fondos reservados a disposición del Gobierno, que consideró una de las garantías de la democracia. En este asunto reclamó un consenso y, en caso de que se demuestre un uso de dichos fondos radicalmente contrario a los fines para los que han sido establecidos por el Parlamento, González se mostró partidario de un juicio "preferentemente político".El presidente advirtió también a los sindicatos que no piensa mantener abiertas "indefinidamente" las mesas de negociación. González se mostró radicalmente en contra de la política de subvención a los parados, y consideró más interesante dedicar fondos a subvencionar la creación de empleo y a la formación profesional, así como a atender a los colectivos que aún están marginados.

En este contexto, anunció que el Gobierno piensa llevar adelante el Plan de Empleo Juvenil elaborado por el PSOE "con o sin el acuerdo de los sindicatos", con una variación: en lugar de entregar subvenciones directas a las empresas para que creen empleos destinados a jóvenes, las ayudas se producirán a través de desgravaciones fiscales.

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