Pescado y salud
Con estupor he leído la carta al director publicada en EL PAÍS del pasado domingo 3 de julio sobre la toxicidad de los pescados azules. Pues bien, seguiremos consumiendo sardina, boquerón, caballa, bonito y atún, que están riquísimos. Sus cualidades nutritivas son excelentes, y respecto a sus grasas, a las que antes se les tenía cierto recelo, hoy está demostrado que no sólo no resultan nocivas, sino que, por el contrario, son beneficiosas, como se explica por expertos en nutrición en los cursos dirigidos por el doctor Grande Covián y el doctor Gregorio Varela.Vamos a referirnos al contenido en mercurio. Se trata de una vieja historia que saltó de las revistas profesionales a la Prensa diaria y otros medios de comunicación porque era una noticia que, efectivamente, tenía garra. Siguieron las investigaciones, se celebran congresos de expertos sobre el tema, y se llegó a resultados totalmente tranquilizadores. Estas noticias también llegan a los medios de comunicación, pero po siblemente con menor brío.
Es extraño que las noticias sobre la grave toxicidad del pescado azul no hayan llegado a Estados Unidos de América y a Japón, cuyas poblaciones consumen aproximadamente el 80% del atún, bonito y especies afines que se capturan en el mundo, y no olvidemos que la historia del mercurio en el pescado azul nació, se desarrolló y se extinguió en estos dos países. No tengo la menor duda, por otra parte, de que los norteamericanos y los japoneses están perfectamente informados respecto a la calidad de los productos que consumen.-