"Una decisión más mortal que ingerir veneno

El líder espiritual de la revolución islámica iraní, el imam Jomeini, de 85 años, asumió ayer en nombre de Irán la responsabilidad de haber decidido el alto el fuego, señalando que tomar tal decisión "ha sido más mortal que tomar veneno", pero que asumía tal paso por voluntad de Dios y para su satisfacción". Explicó que "hasta hace unos pocos días" se resistía a aceptar la resolución 598 de la ONU y estaba convencido de que "había que continuar la guerra contra Bagdad". Pero, dijo: "A petición de nuestros responsables militares y políticos, en beneficio de Irán y por otras razones de las que no puedo hablar en el momento presente", aceptó finalmente el alto el fuego.En un discurso retransmitido al país por Radio Teherán, el ayatolá Jomeini indicó que la aceptación iraní del alto el fuego no significa el término de la guerra, dado que "Irak no pone fin a sus agresiones e incluso podría intensificarlas", e instó a su pueblo iraní y, especialmente, a la "juventud revolucionaria" a estar atentos y preparados " para la Jihad [guerra santa]". para derrotar la posible agresión" del enemigo. Jomeini aclaró, sin embargo, que la aceptación de la resolución 598 del Consejo de Seguridad de la ONU no esconde un movimiento táctico para relanzar posteriormente la guerra.

El máximo dirigente iraní recomendó a EE UU y a los países europeos que han desplazado unidades navales al Golfo que retiren sus flotas " antes de que sea demasiado tarde y queden anegados en el lodazal de la muerte". "Vamos a utilizar toda nuestra fuerza para prevenir la expansión estadounidense", dijo. "Queremos oir el grito 'muerte a Estados Unidos' no sólo en las mezquitas, sino también en las iglesias", añadió.

Esta reaparición del líder religioso tras el protagonismo del presidente del Parlamento y jefe de las fuerzas armadas iraníes, Hachemi Rafsanyani, sirvió también para que criticar duramente la actitud de Arabia Saudí al impedir a los iraníes el acceso a la Meca.