Irán e Irak aguardan sólo día y hora para acabar con la guerra
Irán e Irak aceptaron un alto el fuego en el enfrentamiento bélico que sostienen desde hace ocho años, según anunció ayer el secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, justo al cumplirse un año de la resolución 598 del Consejo de Seguridad (aceptada el lunes por Irán), que insta al fin de la guerra del Golfo. Sólo falta por fijar el día y la hora en que han de callar las armas.
Un equipo de 10 expertos militares y civiles debía viajar ayer mismo a Bagdad y Teherán para negociar las modalidades de puesta en práctica de un inmediato alto el fuego por tierra, mar y aire", dijo Pérez de Cuéllar. Una vez que esta comisión regrese y entregue su informe -lo que, según el secretario general, puede tardar una semana-, se determinarán la fecha y hora de entrada en vigor del alto el fuego. Posteriormente, Javier Pérez de Cuéllar explicó en una conferencia de prensa ofrecida en Nueva York que será enviada una fuerza militar más amplia para supervisar el cumplimiento del alto el fuego.Irán rechazó ayer la propuesta de Irak de iniciar negociaciones directas, bajo el auspicio de la ONU, para conseguir un acuerdo de paz "global y duradero". La propuesta estaba contenida en un plan de cinco puntos enviado por Bagdad a Pérez de Cuéllar.El ayatolá Jomeini, en un mensaje transmitido por radie. declaró que "tomar la decisión de aceptar un alto el fuego fue más mortal que tomar veneno". En su primera intervención públíca desde que se anunció la aceptación del alto el fuego, Jomeini dijo que al hacerlo había "acatado la voluntad divina", aunque advirtió que aún no puede darse por terminada la guerra.Pasa a la página 3
Irak mantiene la presión militar sobre Irán
Viene de la primera páginaEl alto mando iraquí mantuvo ayer la presión militar sobre su enemigo iraní con el bombardeo de dos instalaciones petrolíferas enemiigas en la ciudad de Aza, que "fueron alcanzadas de lleno", según informó un comunicado militar de Bagdad. Teherán anunció ayer que sus tropas habían logrado rechazar dos ataques terrestres enemigos en Piranshar, en el frente norte, y Mehran, en la zona central, mientras Bagdad acusaba a Irán de intentar atacar la presa de Dokan, en la región nordeste de Kurdistán, con dos aviones F-5 que fueron obligados a regresar a sus bases por la artillería antiaérea, según un conmunicado.
Fuentes militares occidentales y diplomáticos en la zona afirmaron ayer que Bagdad debía estar ahora bajo fuerte presión por parte de los países occidentales y árabes para que suspenda sus ataques y genere un clima que permita hacer efectivo el alto el fuego. Pérez de Cuéllar había anunciado el lunes pasado que la tregua podría comenzar en una semana o 10 días. Hans Heino Kopietz, analista del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos de Londres advirtió que Pérez de Cuéllar debe actuar pronto, porque el presidente iraquí Sadam Husein -quien ayer se entrevistó en Bagdad con el líder palestino Yasir Arafat- podría. aprovechar la situación para obtener el máximo de ganancias militares antes de la firma del cese el fuego.
Entre las fuerzas armadas iraníes, la orden sigue siendo "guerra, hasta que se logre la paz". El ministro iraquí de Exteriores, Tarik Aziz, afirmó: "Hasta que no tengamos la certidumbre de que el régimen iraní desea una paz global y duradera, es lógico proceder como si la guerra continuara".
Según la propuesta enviada ayer por Irak a Pérez de Cuéllar, delegaciones de ambos países deben iniciar "lo antes posible" negociaciones directas, bajo el auspicio de la ONU, para alcanzar un acuerdo de paz definitivo. Las negociaciones deben realizarse en la sede de la ONU, en Nueva, York, así como en Bagdad y Teherán, para "crear un clima adecuado al logro de un tratado de paz global y duradero entre los dos países", dice la nota.Un portavoz de la Cruz Roja Internacional anunció en Ginebra que la institución ya ha tomado contacto con ambos Gobiernos para un inminente intercambio de los cerca de 60.000 prisioneros de guerra de ambos bandos. El Gobierno de Finlandia, por su parte, dijo que está dispuesto a enviar observadores que garantizen la tregua, si la ONU lo solicita.
En Líbano, Mohamed Husein Fadlalá, el guía espiritual del proiraní Hezbolá, grupo al que se atribuye el secuestro de gran parte de los 18 rehenes occidentales en Beirut, saludó como un paso positivo la decisión de Jomeini. "Dado que la iniciativa de la ONU permitirá a Irán reorganizarse interna y externamente, es una decisión realista y positiva", dijo Fadlalá. Acerca de las consecuencias que tendría la paz entre Irán e Irak, el dirigente del grupo integrista más poderoso de Líbano dijo que serían positivas porque permitirían reforzar la lucha contra Israel.
Italia fue la primera nación con barcos de guerra en la zona en anunciar una retirada parcial. El ministro de Defensa, Valerio Zanone, dijo que la flota de seis navíos italianos en el Golfo será reducida de inmediato en una fragata y afirmó que espera que el resto sea retirado muy pronto. Pero el Reino Unido hizo saber que mantendría sus naves hasta que la guerra haya terminado, mientras que Estados Unidos, cuya flota de 27 barcos de guerra es la más numerosa en el Golfo, ha reiterado que no tiene planes inmediatos para reducirla. La portavoz de departamento de Estado, Phyllis Oackley, declaró ayer que Washington está "encantado" con las noticias ofrecidas por Pérez de Cuéllar y que otorga todo su apoyo a la misión de la ONU, que estará encabezada por el teniente general noruego Martin Vadset.
Guerra de los petroleros
El despliege de naves de guerra occidentales en el Golfo se realizó para detener la guerra de los petroleros, bajo la cual 546 barcos civiles fueron atacados por lanchas rápidas iraníes o aviones iraquíes en los ocho años de enfrentamiento. Según un resumen publicado por la compañía británica de seguros Lloyd's, 420 marinos, en su mayoría asiáticos, murieron y otros 452 resultaron heridos, mientras que los daños dieron origen a indemnizaciones por más de 2.000 millones de dólares (unos 240.000 millones de pesetas).
Irak también propuso a Pérez de Cuéllar que envíe a expertos de la ONU a estudiar la situación del la zona de Shat el Arab, disputada por ambos contendientes, para elaborar un ca.lendario para la retirada de los 75 barcos semíhundidos en la desembocadura del río desde los primeros años de la guerra y que obstaculizan el paso hacia el único puerto iraquí, en Basora.
Fuentes de la industria petrolífera, por su parte, vaticinaron que tanto Irán como Irak aumentarán fuertemente su producción y exportación de petróleo una vez terminada la guerra, para recuperar sus economías y fortalecer sus finanzas. El ministro venezolano de Energía, Arturo Hernández Grisanti, declaró, en Caracas que el cese de las hostilidades en el Golfo puede ayudar a que la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) logre un acuerdo sobre producción que involucre a sus 13 socios.
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