_
_
_
_
EL FUTURO DEL COMUNISMO

Los gestos y el malhumor de Ceaucescu

El presidente rumano, Nicolae Ceaucescu, bajó en la noche del jueves de su avión en Varsovia gesticulando ostentosamente y con rostro de malhumor. Las cámaras de la televisión polaca, que retransmitía la llegada de los líderes de los países miembros del Pacto de Varsovia, enfocaron rápidamente otros planos del aeropuerto y no mostraron, como es habitual, al ilustre visitante saludando a los anfitriones al pie del avión.Se dice en Varsovia que Ceaucescu estaba indignado porque su avión había tenido que esperar en el aire a que aterrizaran otros dirigentes aliados. Ceaucescu es hoy el símbolo viviente de los peores tiempos del comunismo y el más radical oponente a la política de apertura de Gorbachov. En Polonia, diarios oficiales dan recomendaciones con títulos tales como Formas de viajar a Bulgaria evitando Rumanía.

Más información
Gorbachov propone una 'cumbre' de ambos bloques
Malestar en Armenia por un reportaje sobre las manifestaciones en Eriván
Los saludos del viejo Deng.
20 muertos durante un ataque de la resistencia afgana en Kabul

Funcionarios polacos y de otros países socialistas han llegado a calificarlo como el Pinochet de la alianza. Expresan abiertamente la vergüenza que Inspira a comunistas que intentan reformar el sistema un personaje como Ceaucescu, que ha llegado a los mayores extremos de perversión del socialismo.

"Ceaucescu goza de muy buena salud", manifestó ayer a EL PAÍS su médico de cabecera, el doctor Melente. De ser cierta esta información, frustra las esperanzas de millones de rumanos que ven en la muerte del conducator la única vía de reforma de un sistema que ha sumido en la miseria, el terror y la desesperación al país.

Desde que llegó al poder en Moscú Mijail Gorbachov, Ceaucescu no pierde ocasión de atacar la perestroika. En 1987 dijo que "es imposible hablar de renovación socialista y perfeccionar el socialismo a través de lo que se da en llamar desarrollo de la pequeña propiedad privada". En enero de 1987 declaró que "nadie puede concebir que un partido revolucionarlo diga que va a dejar a las empresas que se rijan ellas mismas".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_