Los saludos del viejo Deng.
El anciano dirigente chino Deng Xiaoping se mostró ayer especialmente afectuoso con George Shultz, en la primera jornada de la visita del secretario de Estado norteamericano a Pekín. Shultz ha pedido a China que cese de suministrar misiles de alcance medio a países de Oriente Próximo. El Gobierno de Pekín ha prometido tomar medidas para evitar que los misiles lleguen a manos de Irán. En una crítica atemperada, durante un banquete oficial, Shultz dijo que resulta una contradicción que las superpotencias reduzcan sus misiles mientras países en desarrollo se esfuerzan por exportar armas de alta tecnología.
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