España evita la condena directa

El Gobierno español evitó ayer, siguiendo la línea de la mayor parte de los países de la Comunidad Europea (CE), condenar frontalmente la actuación de Estados Unidos en el derribo del Air-bus iraní. Tanto una nota de la Oficina de Información Diplomática (OID), como declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordoñez, desde Tokio, y del portavoz del Gobierno, Javier Solana, obviaron referirse explícitamente a la participación norteamericana en el "trágico error" que costó la vida a 290 personas.La nota de la OID señala que "España lamenta el trágico error", resaltando que "no es la primera vez que víctimas inocentes, sufren las consecuencias" de la situación en el Golfo, que, según la nota, es directamente achacable "al conflicto bélico que desde hace ocho años enfrenta a Irán e Irak".

"El Gobierno español", continua la nota, "confía en que este deplorable incidente no se traduzca en un incremento de la tensión en la zona y, a la vez que hace un llamamiento a la moderación de las partes implicadas, reitera el convencimiento de que el mejor modo de evitar situaciones como la que hoy lamentamos es que la comunidad internacional apoye los esfuerzos del secretario general de la ONU y la rápida, puesta en práctica de la resolución 598 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas".

Fuentes diplomáticas españolas manifestaron ayer que hubiese resultado "impensable" que el Gobierno hubiese condenado la actuación norteamericana "cuando faltan todos los datos del caso y cuando España se halla en plena negociación de un nuevo convenio bilateral con Estados Unidos". El Gobierno minimizó también el alcance y consecuencias de los explosivos colocados ayer y el domingo en las cercanías de la embajada norteamericana en Madrid.

Una bomba estalló a las 8.25 de la mañana de ayer, fiesta nacional de EE UU, a la altura del número 41 del Paseo de la Castellana frente a la residencia del embajador de Washington en Madrid. La escasa potencia del artefacto no provocó daños, informa Emma Roig. Otra bomba "gemela" fue desactivada por la policía el pasado domingo en la calle Juan Bravo, gracias a la Ramada de un ciudadano, e iba dirigida también contra la sede diplomática estadounidense. La policía considera que las dos bombas son puramente simbólicas.

Fuertes medidas de seguridad rodeaban anoche la residencia del embajador, Reginald Bartholomew, que ofreció la tradicional recepción conmemorando el aniversación de la declaración de independencia de los Estados Unidos; contra lo que esperaban las autoridades policiales españolas, no se registró manifestación alguna de carácter antiamericano frente a esa sede o frente a la vecina residencia del embajador.

[La OACI (Organización Internacional de la Aviación Civil), con sede en Montreal (Canadá) ha iniciado consultas para convocar hoy o mañana una reunión extraordinaria para estudiar las quejas presentadas por Irán ante ese Organismo por el derribo del avión, informa Efe].