Demasiado para el cuerpo

El nuevo sistema de acceso al cuerpo de inspectores de finanzas del Estado supone una pequeña revolución frente al calvario de las oposiciones. Sin embargo, la Asociación Profesional de Inspectores de Finanzas del Estado (APIFE) ve en ello un peligro de politización. Si el sistema se relaja, vienen a decir, es más fácil meter los dedos en los enchufes.

Opinan, según declaraciones de un portavoz de la asociación, que "va a ser un coladero". Por ejemplo, añade, "el documento de Hacienda no explica quién va a formar los tribunales que realizarán las pruebas". Son partidarios de mantener el actual sistema de oposiciones "porque es el menos malo de los posibles", aunque "se puedan variar los temarios". Y no creen que las oposiciones sean especialmente duras. "Lo son para quienes no estudian", continúa, "sobre todo, teniendo en cuenta cómo sale la gente de la universidad".

No están de acuerdo con la tesis principal del documento que les entregó Borrell, en cuanto a que no hay inspectores suficientes para llevar a cabo la política fiscal y el control del, gasto público. "No hacen falta más. Es necesaria una reorganiz ación en base a las funciones realizadas". Por ello, están de acuerdo en la movilidad funcional, pero hecha en serio, es decir, con cursos de reciclaje y no de la manera que, según ellos, propone Borrell.

La palabra corporativismo en las reivindicaciones de este colectivo les suena a la crítica fácil. "Nosotros defendemos la profesionalidad, es decir, la garantía de una seguridad jurídica para el contribuyente".

El conflicto ahora está en .caliente. Las investigaciónes abiertas a 84 inspectores por la concentración el pasado día 19 ante el despacho de Borrell puede desembocar en expedientes disciplinarios y han sentado como un tiro. Se habla ya de la posible convocatoria de una huelga, si antes no hay acuerdo en la entrevista que mantendrán mañana lunes.