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ANOMALÍAS EN LA ADMINISTRACIÓN CATALANA

Cinco miembros de la Crida detenidos por boicotear al Rey han trabajado en entidades subvencionadas

Cinco de los activistas de la Crida detenidos el pasado 22 de abril por el boicoteo al Rey fíguran, entre 1987 y 1988, en las nóminas de entidades que han recibido subvenciones directas del Departamento de Trabajo de la Generalitat destinadas a la promoción de empleo. Se trata de la Asociación Catalana de Vexilología, la Juventud Musical de Vic, el Consejo Alimentario del Mediterráneo y el Consejo de la Juventud de Barcelona, que en conjunto han recibido al menos 8,2 millones de pesetas de los fondos de la Generalitat destinados a la lucha contra el paro. Una quinta entidad, la sociedad anónima ¡ahora¡ ACIS, recibió indirectamente parte de una ayuda oficial. Las entidades conocidas que han empleado a miembros de la Crida o han servido para canalizar desvíos de fondos han recibido al menos 13,3 millones de pesetas de subvenciones de la Generalitat.

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El volumen total de ésta y otras vías anómalas de financiación que conectan a la Crida con fondos de la lucha contra el desempleo de la Generalitat y otras partidas oficiales podría llegar a alcanzar los 100 millones de pesetas, según distintas fuentes. En algunos casos, como el de la Asociación Catalana de Vexilología (ACV), se utilizó la entidad como pantalla para recibir fondos públicos sin el conocimiento de los afiliados, mediante el desvío de parte de una subvención producido el pasado 11 de abril, poco antes del discurso del Rey en la inauguración del Milenario de Cataluña, que fue boicoteado por la Crida con cohetes y carteles. Entre los detenidos el día del milenario por el boicoteo al Rey que han trabajado o trabajan en entidades subvencionadas directamente por el Departamento de Trabajo de la Generalitat, figuran Ricard Martínez Montegudo, María del Carme Bellín Badía, Jaume Puig Canal y Eva Castellanos Maduell. Un quinto activista también detenido en el acto es Carles Riera Albert, perteneciente a una sociedad que ha recibido ayudas de forma indirecta. Todos ellos constan como destacados miembros de la organización independentista.

Ricard Martínez figura como trabajador del Consell de la Joventut de Barcelona desde julio de 1987. Esta entidad recibió una ayuda de la Generalitat de 700.000 pesetas para el ejercicio de 1987. María del Carme Bellín Badia aparece como empleada de la Asociación Catalana de Vexilología (ACV). Esta asociación ha empleado a seis personas desde 1987, cinco de las cuales son destacados miembros de la Crida. y uno de ellos, Jordi Sánchez Picañol, está considerado como el máximo líder del grupo independendista y es su portavoz.

Jaume Puig Canal trabajó durante seis meses (desde julio de 1987 hasta enero de 1988) en la asociación Juventud Musical de Vic, organización que recibió 700.000 pesetas de la Generalitat para la creación de un puesto de trabajo. Miembros de la junta de esta entidad manifestaron ayer desconocer la existencia de esta contratación. La Juventud Musical de Vic ha dejado de funcionar desde el pasado mes de enero por falta de recursos. Eva Castellanos Maduell pertenece al Consejo Alimenta río del Mediterráneo, entidad beneficiada en 1987 por el De partamento de Trabajo con 2.100.000 pesetas para la crea ción de tres empleos. Castella nos fue dada de alta en el Con sejo el 9 de julio de 1987. Carles Riera Albert, considerado como el segundo dirigente en importancia de la Crida, trabajó de marzo de 1986 a enero de 198-1 en- la empresa Agencia Catalana de Intercambios y Servicios, SAL (ACIS). Esta empresa recibió fondos ,públicos de la Generalitat de forma indirecta. Entre los propietarios de esta sociedad figura Ana María Galán, presidenta de la ACV. El pasado 11 de abril, desde una cuenta corrien te de la presidenta de la Asociación de Vexilología en la Caixa de Barcelona fueron transferidas 250.000 pesetas a una cuenta de la ACIS. El mismo día se realizaron desde la cuenta corriente de Galán otras dos transferencias cuyos destinatarios fueron Jordi Sánchez, Núría Camps Vidal y Lluís García Petit, dirigentes de la Crida. La suma de las transferencias procedía de una subvención hecha efectiva por el Departamento de Economía y Finanzas de la Generalitat el día 5 de abril.

La ACV y El Llamp

Además de éstas, otras cinco personas vinculadas a la Crida y no detenidas el día 22 de abril figuran en contratos directamente subvencionados por el Departamento de Trabajo concedidas a la ACV. Se trata de Jordi Sánchez Picañol, Núria Camps Vidal, Oriol Ferrer Rivalaiga, August Torrens Alcázar y Maria Jesús Noailles García. Estos dos últimos prorrogaron sus contratos con la ACV para que la Generalitat hiciera efectivo el pago completo de la subvención que había sido recortada. Además, tres personas fueron utilizadas en julio de 1987, según medios policiales, por el ex responsable de la Crida en Reus para acceder a las subvenciones contra el paro concedídas por la Generalitat a la Asociación Cultural El Llamp. Jordi Figuerola Solaz contrató a tres jóvenes, dos de ellos con antecedentes, para justificar la petición de subvención. El caso se descubrió cuando El Llamp recibió una ayuda de 350.000 pesetas que la junta de la entidad no había pedido. Éste fue el primer caso de la red de irregularidades descubiertas cuyo volumen total sigue siendo desconocido, pero que algunos medios evalúan en una cantidad que podría aproximarse a los 100 millones de pesetas.

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