_
_
_
_
Reportaje:

Submarimos contra la neutralidad

La violación de las aguas de Suecia socava la credibilidad de su defensa

Andrés Ortega

La repetida violación de las aguas suecas por submarinos supuestamente soviéticos está "quizá socavando la credibilidad de la neutralidad y de la defensa suecas", manifestó recientemente a EL PAÍS en Estocolmo el subsecretario de Defensa, Per Borg. La OTAN cuenta con la defensa sueca. Y los soviéticos, según los propios suecos, no creen tanto en esta neutralidad. La presencia de los submarinos puede ser una forma de demostrarlo.

Desde el incidente del Whisky on the rocks (en 1981, cuando un submarino soviético de la clase Whisky entró en una zona militar restringida de las aguas territoriales suecas), las autoridades suecas sólo han podido confirmar otro caso: el de seis submarinos que se estacionaron en octubre de 1982 en el archipiélago de Estocolmo. Sin embargo, la presencia de submarinos extranjeros se ha seguido notificando. La última vez fue a finales del pasado mes de abril, al sur de Estocolmo.Funcionarios, militares y expertos suecos encuentran varias razones para estas actividades submarinas, que en general se atribuyen a la URSS. "Suponemos que es para preparar una eventual misión en tiempo de guerra para destruir fortificaciones o tomar bases antes de que las hayan ocupado", dice un militar del Estado Mayor (Suecia cuenta con numerosas fortificaciones costeras y bases aéreas para dispersar sus aviones, que sólo serían activadas en una emergencia).

"Una misión de los submarinos rusos es ver la forma de paralizar nuestras defensas en caso de guerra", señala Katarina Enberg, del Instituto Sueco de Asuntos Internacionales. Todo ello ha incrementado las dudas sobre si Suecia podrá permanecer neutral en caso de una guerra entre el Este y el Oeste. La política de seguridad sueca viene definida por la no participación en alianzas en tiempo de paz, con el objetivo de permanecer neutral en caso de guerra. Es una neutralidad que no está garantizada por nadie, salvo por el propio sistema de defensa sueco.

Las aguas del Báltico, por su salinidad, sus diversas capas y temperaturas y la propia geografía local, no facilitan la detección y caza de los submarinos intrusos, a menudo denunciados por pescadores y particulares, con lo que los efectivos militares tardan en llegar a la zona. No obstante, Suecia está dedicando más recursos a la guerra antisubmarina. En las últimas semanas, el Gobierno decidió aumentar esta partida presupuestaria en 700 millones de coronas (14.000 millones de pesetas) más para los próximos cuatro años, pero ha incluido, por razones de política de empleo, la construcción de un dragaminas que la Marina no consideraba prioritario.

A pesar de todo ello, los nuevos sistemas de armas de los dos grandes bloques, especialmente los misiles de crucero, cuya importancia va en aumento, también siembran dudas sobre la credibilidad de la neutralidad sueca. "Si ambas alianzas empiezan a dispararse misiles de crucero que vuelen por encima de Suecia, ¿los derribarán los suecos o se limitarán a contemplarlos?", se pregunta en Estocolmo, escéptico, un diplomático de un país de la OTAN. El problema, explica un militar sueco, es detectar estos misiles, pero una vez detectados son fáciles de derribar. En todo caso, la proliferación de estos misiles de crucero aumenta la importancia estratégica de la Europa nórdica, indican expertos suecos. De ahí también que los suecos dediquen ahora más medios a los sistemas de detección aérea avanzada.

La última ley de Defensa (1987) asegura que se descarta todo tipo de preparativos o consultas con otros Estados con vistas a la colaboración militar en tiempo de guerra. Pero, indican medios diplomáticos suecos, hay un intercambio discreto de información con Dinamarca, Noruega y Finlandia, cuyos militares hablan informalmente entre sí.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Amenaza desigual

"No consideramos igual la amenaza del Este que la del Oeste", afirma un militar sueco, pues el Este tiene la capacidad de invadir Suecia. Occidente, no. Moscú no se cree mucho que Suecia vaya a impedir en caso de guerra que la OTAN use el espacio aéreo sueco. En nuestro planeamiento, la principal amenaza viene de la URSS".Según encuestas oficiales, más de un 90% de los suecos se pronuncia a favor de la política de neutralidad. Pero preguntados sobre si creen que Suecia puede permanecer neutral en un conflicto en Europa, más de la mitad opina que no.

El modelo sueco se basa en algunos grandes principios: una neutralidad que lleva a una defensa defensiva (Suecia no amenaza a nadie); una defensa total (no sólo militar, sino también económica, civil y psicológica), que además es popular (todos están obligados a participar en ella) y que se basa en el desarrollo y producción propia de armas. Sin embargo, el aumento de los costes de producción hace a la industria armamentista sueca cada, vez más dependiente de la cooperación con países como el Reino Unido, EE UU y Japón. El escándalo de la venta ilegal de armas a Irán e Irak por parte de empresas suecas también ha hecho perder credibilidad, estiman funcionarios suecos, a la política de neutralidad.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_