Expertos en urbanismo constatan el fracaso de la ciudad moderna
Jornadas Internacionales de Urbanismo y Arquitectura en San Sebastián
Varios cientos de arquitectos, y entre ellos algunos de los más significados exponentes de las últimas tendencias arquitectónicas, constatan estos días el "fracaso de la ciudad moderna" en las Jornadas Internacionales de Urbanismo y Arquitectura, que se celebran en San Sebastián.
La incógnita que aparece implícita en las ponencias, la que planea en los debates como referencia frontal, es la irreversibilidad o no de la disociación entre vivienda y ciudad, del "alejamiento" provocado por la política de construcción desenfrenada, caótica. ¿Es todavía posible recuperar la ciudad original, coser y suturar los fragmentos de una ciudad dislocada y lograr un todo urbano continuo? ¿Tiene sentido mantener aún la recuperación de la ciudad como filosofía de intervención, como sistema, ante el manifiesto fracaso en la concepción del ordenamiento del espacio que reflejan la confusión de lo público y lo privado, y la interrupcíón de la escena urbana?Tras la crítica unánime a los planteamientos, derivados abusivamente de las concepciones racionalistas que han situado a la vivienda, y al problema de la vivienda, al margen de la ciudad, los arquitectos de las jornadas proclaman estos días que ambos conceptos son indisociables y discuten los trabajos expuestos por los ponentes.
Ha sido, quizá, el milanés Giorgio Grassi el que más ha razonado, hasta ahora, esa tensión entre urbanismo y arquitectura, que es más el cruce de perspectivas entre el conjunto y la unidad que la divergencia de posiciones teóricas. Grassi ha explicado que él realiza una serie de análisis de las áreas urbanas para poder entender el papel que representará su obra en el conjunto de la ciudad y que, posteriormente, introduce en su proyecto las respuestas a los problemas detectadas en los análisis.
Ciudad y vivienda
El catalán Carlos Ferrater, que abrió las jornadas internacionales el pasado lunes, ha ilustrado a través de sus proyectos la imporancia que concede al espacio intermedio entre la ciudad y la vivienda privada. Sus obras de Barcelona reflejan el énfasis en pórticos, los espacios comunes intermedios e incluyen propuestas como la de unificar en áreas para la relación vecinal los espacios que se reservaban para ventilación en los edificios.Frente a la complejidad y exuberancia de la forma y de los materiales exhibidas por el yugoslavo Boris Pedrecca, cuya trayectoria creativa se constriñe a la ciudad de Viena, Antonio Vázquez de Castro, creador del poblado de Caño Roto, considerado como una obra modélica de vivienda social, ha hablado del abaratamiento de los costes de las casas y de la necesidad de resolver el problema de la falta de viviendas con construcciones dignas.
Eduardo Leira, uno de los autores del Plan General de Madrid entre 1981 y 1984, ha expuesto sus críticas a la ciudad especulativa, dispersa y subrayado actual oposición entre el centro y la periferia y la desconexión entre los barrios dotados de servicios escasos. En su opinión, el surgimiento de asentamientos dispersos, alejados del núcleo, ha trasladado la especulación a las áreas intermedias. Sus alternativas, sustentadas en la idea general de buscar la continuidad urbana, implican dotar a los barrios con los servicios adecuados e intervenir en los espacios libres con las técnicas de sutura urbanísticas. Recuperar la manzana con patios ajardinados interiores, abiertos para el encuentro entre los vecinos, y conservar las ventajas de luminosidad y ventilación del bloque abierto, constituyen algunas de sus propuestas.
Francisco de León, autor del actual Plan General de San Sebastián; Rober Krier, el arquitecto sevillano Antonio Ortiz, Peter Eisenman y el italiano Gino Valle intervendrán en estas jornadas a lo largo de esta semana.
Babelia
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