Craxi: "Europa puede ser garantía de un plan de paz los territorios ocupados"
El líder socialista italiano afirma que España e Italia deben hacer oír su voz en la OTAN
, El ex primer ministro italiano Bettino Craxi expresó en la reunión del Consejo de la Internacional Socialista (IS), que concluyó ayer en Madrid, la postura más crítica con la política de Israel en los territorios ocupados. El líder socialista, que pidió "un cambio radical de dirección política" en ese país, dedicó su intervención a la crisis de Oriente Próximo. Craxi afirmó, en declaraciones a EL PAÍS, que Europa puede jugar un papel de garantía, durante un período transitorio, en los territorios de Cisjordania y Gaza. Pero también dijo: "No veo soluciones en breve plazo".
Craxi, secretario general del Partido Socialista Italiano (PSI) desde hace 12 años y uno de los vicepresidentes de la Internacional Socialista desde 1977, dijo ante los dirigentes de esa organización que la presencia del Partido Laborista -cuyo líder, Simón Peres, asistió a la reunión de Madrid- en el Gobierno israelí "no debería llevarnos ni a atenuar ni a suspender" la consideración de que la política actual del mismo "impide toda perspectiva de paz". También abogó por la creación de una confederación jordano-palestina.El dirigente socialista, de 54 años, viajó desde Italia en avión privada a Madrid, donde permaneció pocas horas entre el martes y miércoles pasado. Éstas son sus respuestas:
Pregunta. ¿Cómo define su propuesta ante el conflicto de Oriente Próximo y en especial sobre la cuestión palestina?
Respuesta. Es difícil hacer propuestas útiles cuando tenemos ante nuestros ojos un escenario de violencia, de ataques militares relámpago, de contraposiciones y de odio. Los planes de paz se hunden uno tras otro por falta de voluntad política. Y, sin embargo, es necesario insistir. No veo soluciones en breve plazo. Es necesario trabajar para reunir aquellas condiciones favorables que hoy están ausentes del todo.
En una perspectiva de paz, de diálogo, de negociaciones posibles, Europa podría asegurar un papel de garantía también en los territorios ocupados [por Israel] por un período transitorio que estuviera destinado a preparar las disposiciones definitivas de la región y a aplicar los acuerdos de paz. Pero todo esto está muy lejos, así como está lejos una solución aceptable de la cuestión palestina, sin la cual no habrá paz ni seguridad para nadie. Quien no ve cómo el mal de hoy prepara lo peor del mañana está afectado por una miopía crónica y perniciosa.
P. ¿Cómo entiende la seguridad en el Mediterráneo?
R. El Mediterráneo europeo y árabe tiene un destino común. Los países del norte y del sur del Mediterráneo están vitalmente interesados en la paz y la seguridad de la región. El actual flujo de intercambios y de cooperación es insuficiente; en algunas partes, interrumpido; en otros aspectos, condicionado negativamente por los conflictos abiertos y por las tensiones existentes.
Europa tiene interés en favorecer el desarrollo de los países del sur del Mediterráneo, y éstos tienen necesidad de Europa para su desarrollo. Esto basta para saber qué es necesario hacer, en qué dirección moverse, cuánto se necesita intensificar los esfuerzos para remover todos los factores de inseguridad, todos los obstáculos que todavía frenan un desarrollo equilibrado de la región.
La defensa europea
P. ¿Qué papel deben desempeñar Italia y España en la defensa europea?
R. Italia y España son miembros de la Alianza Atlántica. Deben hacer oír su voz en el interior de la Alianza para que no se debilite el empeño en favor de la paz y de la seguridad. Paz para todos y seguridad para cada uno es un lema que no debe ser jamás olvidado. En Europa es necesaria una más estrecha coordinación, una mayor integración y un empeño activo para que se llegue a nuevos acuerdos de desarme, de equilibrio y de diálogo entre el Este y el Oeste.
P. ¿Cómo será el socialismo en la Europa de 1992?
R. Es necesario reforzar las defensas del mundo del trabajo, no sólo del mundo de la producción, con vistas al mercado único. Fundamental será el papel del movimiento político y sindical de inspiración socialista. Un socialismo moderno, capaz de comprender los problemas de la sociedad posindustrial; un socialismo no burocrático o áridamente estatalista, pero capaz de estimular el desarrollo y controlar sus efectos, de manera que sea puesto siempre más y mejor al servicio de los intereses generales. El desarrollo sin progreso social, la mayor riqueza sin difusión del bienestar, crea contradicciones explosivas que deben ser prevenidas y evitadas.
P. ¿Cuáles son las reformas más urgentes del sistema político italiano?
R. El sistema político italiano necesita numerosas reformas institucionales. Para algunas existe ya un acuerdo, y, por tanto, deberían ser realizadas cuanto antes. Me refiero a la abolición del voto secreto en el Parlamento, a la corrección del bicameralismo perfecto, a la reforma de las corporaciones locales. Para otras se continuará discutiendo. Nosotros sostenemos, entre otras, la necesidad de que se llegue a la elección directa del presidente de la República; a la corrección de la ley electoral, que actualmente es una ley proporcional purísima que obra como multiplicador negativo en el sistema de los partidos.
P. ¿Hay, en su opinión, un cerebro que guía al terrorismo en Italia?
R. Pienso que el terrorismo italiano está ahora reducido a poca cosa. Probablemente, pocas decenas de personas que todavía, como se ha visto, pueden cometer delitos, matando cobardemente a personas indefensas. Entre ellas hay ciertamente personas de cultura, pero su cerebro está enfermo.
P. ¿Qué piensa de los planes de privatización de la RAI?
R. No hay planes de privatización de la RAI. El nuestro es un sistema mixto, con un sector público y un sector privado. En los acuerdos de Gobierno está prevista una nueva reglamentación legislativa de todo el sistema.
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