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Crítica:CINE
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Buena intriga mal contada

El británico Peter Yates es ya un veterano director de los llamados artesanales de Hollywood. Suele hacer películas con asuntos interesantes que indefectiblemente se quedan por debajo de sus contenidos argumentales. Es el caso de El confidente y La guerra de Murphy, entre otras.En una de sus frecuentes incursiones en el negro territorio del thriller, Yates realizó hace 20 años la trepidante Bullit, uno de los filmes que más popularidad proporcionaron a Steve McQueen y que, por ahora, es su obra -siempre dentro de los cortos alcances de su mirada- más audaz y mejor acabada.

Sospechoso, junto con El actor y su sombra, ejemplifica bien el desajuste entre la originalidad de los asuntos que le gusta contar a Yates y el carácter rutinario de sus realizaciones. Y viendo sus películas se intuye que, con los materiales que maneja, Yates podría realizar películas de mucha mayor enjundia que las que al final le salen.

Sospechoso

Director: Peter Yates. Guíón: Eric Roth. Estados Unidos, 1988. Intérpretes: Cher, Dennis Quaid, Lian Neeson, John Mahoney, Joe Mantegna. Estreno en Madrid: cines Callao, Rejo, Vergara y (en versión original subtitulada) Princesa.

Sospechoso parte de una idea argumental no nueva, pero sí susceptible de dar más de sí. Es un thriller procesal de argumento duro y con un buen diseño de intriga. Esto sobre el papel. Pero, sobre la pantalla, nada más, y eso es lo malo: Yates se limita a ilustrar, y no siempre bien, el original guión de Eric Roth.

La presencia en Sospechoso de dos estrellas de la nueva hornada, como Cher y Dennis Quaid, adorna, pero también ablanda, esa fuerte intriga, pues ninguno de los dos pasa del elemental estadio del lucimiento personal y muy poco hacen -tal vez porque no pueden- por ahondar en sus personajes, que poco a poco se limitan a ofrecemos su guapa presencia y nada más.

Intriga bien iniciada, pero desarrollada con súbitos decaimientos de interés, apunta algunas buenas ideas que, en -la pantalla, se quedan tan sólo en muñones de ideas. Y exaspera una vez más redescubrir que Yates, con un asunto mayor, hace una película menor cosa habitual en este cineasta.

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