_
_
_
_
EL INTERROGANTE DE LA ECONOMÍA NORTEAMERICANA / 3

Comprarse América metro a metro

, Como hicieron los indios hace cuatro siglos, cuando vendieron la isla de Manhattan a los holandeses por un puñado de baratijas valoradas en apenas unos dólares, los norteamericanos han recurrido al clásico recurso de vender el patrimonio para pagar sus deudas.Palmo a palmo, metro a metro, los extranjeros están comprando de nuevo América. No hace falta llegar en barco ni engañar al propietario. Basta tirar de talonario. Y los japoneses e ingleses, que tienen su cuenta corriente (nunca mejor dicho) a rebosar, son los primeros en la lista.

Un estudio de la firma californiana Kenneth Leventhal, especialista en inversión inmobiliaria, revela que las compras japonesas de suelo norteamericano registraron un aumento del 70% durante el pasado año. Prácticamente un 20% de los 70.000 millones de dólares que alcanzó el superávit exterior japonés por cuenta corriente se destinó a comprar suelo en Estados Unidos. El economista Stephen Roach, de la firma Morgan Stanley, sitúa la inversión directa extranjera en Estados Unidos durante 1987 en 40.600 millones de dólares y agrega que fueron los ingleses los primeros en la lista.

Más información
Pendientes del déficit comercial

El estudio de la firma californiana estima que los japoneses han invertido en los últimos cinco años un total de 26.340 millones de dólares en inmuebles en Estados Unidos, lo que supone que su volumen de inversión se ha multiplicado por cinco en menos de tres años. A la suma citada habría que añadir otros 19.000 millones que se espera que entren este año en el mismo sector. Las preferencias niponas no se centran en el centro de Nueva York, sino que se extienden a Tejas, Hawai, Massachusetts o en la remota Arizona.

Pese a las nubes que se ciernen sobre su situación económica a medio plazo, la afluencia de dinero extranjero a Estados Unidos no ha cedido, y gracias a ello, el Gobierno de Washington no atraviesa ninguna dificultad apreciable para hacer frente a los problemas financieros que cabría esperar de unos déficit fiscal y federal que crean unas importantes necesidades anuales.

Nacionalismo

El único problema que ocupa la atención de los políticos de Washington es la nueva ola de nacionalismo que recorre todo el país de costa a costa. Los recelosos de la invasión foránea se han parapetado en una polémica enmienda defendida por el congresista tejano John Bryant que, incluida en el proyecto de ley comercial, forzaría a los inversores extranjeros a identificar sus propiedades en Estados Unidos cuando éstas superasen una cantidad preestablecida.

La Administración de Reagan se ha movilizado en pleno para combatir esta enmienda, y, dada la resistencia de sus patrocinadores a retirarla de las versiones del proyecto de ley aprobado por la Cámara de Representantes y el Senado, es muy probable que siga su misma suerte: el veto presidencial.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_