García Calvo impartirá en Madrid cuatro lecciones de 'Gramática común'

Agustín García Calvo, catedrático de filología Latina en la Universidad Complutense de Madrid, impartirá a partir del martes, en la Fundación March de Madrid, un cursillo de cuatro lecciones titulado Gramática común. Está destinado, según dice, a aquellas personas interesadas en gramática y en fingüística general, y también en lógica y rítmica del lenguaje.

Las lecciones siguientes a la del martes se celebrarán los días 5, 10 y 12, todas ellas a las 19.30.En la primera, García Calvo hará una introducción lingaística general; la segunda se dedicará a la gramática, especialmente a analizar la frase, la palabra, la fonética y la prosodia; la siguiente establecerá las conexiones entre lógica y gramática, todo ello centrado en el problema de la realidad, y, en la última sesión, se tratarán las artes del lenguaje, rítmicas y musicales -éstas referidas al canto, la recitación, la métrica y la versificación-.

Para García Calvo, quien se plantea un proyecto ambicioso como el de crear una escuela de debate sobre la lingüística, su intención al preparar estas conferencias que él espera se conviertan en charlas "es encontrarme no sólo con especialistas y gente perteneciente a una u otra escuela de fingüística en boga, sino con gente que no se encuentre a gusto en ninguna de las escuelas imperantes y que por ello esté más libre para dedicarse a una investigación, a un descubrimiento gramatical de eso que todo el mundo sabe sin darse cuenta de que lo sabe: las condiciones de la subconsciencia fingoística, referidas tanto al estudio de una lengua determinada como a una gramática común a las gramáticas de las lenguas".

Sin prejuicios

El filólogo intentará conseguir en sus charlas un ambiente "desprendido de prejuicios escolares". Su dimensión de la gramática no es la que la plantea como mantenedora de la normatividad o dictaminador sobre una lengua, sino la que trata "no de normas sino de descubrimientos de las normas y elementos de la gramática de la lengua hablada, que es popular, que no forma parte de la cultura -como sí lo forma la escritura-, sino que está por debajo de todos los hechos culturales y que, en ese sentido, es popular; es decir, que no es de nadie y que la conciencia y la voluntad individual no la alcanza, de manera que al gramático lo único que le queda es esa labor de intento de volver a aquello que está en la subconsciencia técnica de los habitantes".García Calvo considera "un estorbo" a las Academias, en el sentido de que "conservan una falsa noción dictaminadora por el hecho de que la escritura y algunas zonas del vocabulario se puedan dictaminar".

Respecto a las corrientes y estudios litignísticos, de los últimos años, "desde las revelaciones de Saussure", y "aunque haya críticas que hacer respecto a métodos o al mantenimiento de prejuicios o ideas que estorban, y también respecto al mantenimiento de lo malo que había en la gramática escolar tradicional, a pesar de ello se puede hablar de una gran riqueza en la lingüística de los últimos años; se ha hecho mucho, se conocen datos sobre lenguas muy diversas y existen grandes refinamientos metódicos".

Según decirá el filólogo, en el cursillo intentará que a los asistentes que vayan como simples curiosos, las clases les sirvan para por lo menos entender algo sobre el lenguaje, y a la vez se libren de algunos de los prejuicios más habituales sobre el lenguaje.

En cuanto a los que estén más directamente interesados en la gramática y otros aspectos del lenguaje, intentará que el cursillo les pueda servir como un primer encuentro para pasar después a discusiones y conversiaciones más téctnicas y precisas.

Próximo curso

García Calvo ha publicado en los últimos años un libro en dos partes: Del lenguaje, en 1979, y cuatro años más tarde, De la construcción. Según dijo, no intenta tanto romper moldes -aunque sí exige desprenderse de ideas preconcebidas- sino un ataque directo a la gramática de las lenguas. Indicó que el cursillo será una presentación condensada de un curso a desarrollar más despacio.