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Economía confía en poder bajar la gasolina y en la buena cosecha para mantener la inflación en 1988

"El Gobierno mantiene la previsión de acabar el año con un 3% de inflación, a pesar de que en el pasado mes de marzo la evolución del índice de precios al consumo subió el 0,7%, lo que representa un 1,7% de inflación acumulada en el primer trimestre", declaró ayer el secretario de Estado de Economía, Guillermo de la Dehesa, quien cifró las esperanzas de la Administración de conseguirlo en que "se puedan bajar los precios de los derivados del petróleo y que las posibles buenas cosechas de productos agrarios permitan hacer fluctuar a la baja los precios de los alimentos sin elaborar". Carlos Solchaga declaró ayer en el Congreso de los Diputados que el Gobierno "no tardará mucho" en decretar una reducción de los precios de los combustibles si el crudo se mantiene estabilizado en un precio relativamente bajo.

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"El dato de inflación del pasado mes de marzo no es positivo", aceptó ayer el secretario de Estado de Economía, "pero no hace cambiar de ninguna manera los objetivos de inflación para l988", ya que los desequilibrios básicos del pasado mes se han producido "en los precios de los alimentos sin elaborar, que subieron el 1,8% y provocaron que el conjunto de la alimentación subiera el 1%".Con ser este dato importante para el índice de precios de marzo, lo que preocupa, y no parece tener solución, en el Ministerio de Economía y Hacienda es, sin embargo, "la evolución de la llamada inflación subyacente -IPC menos productos energéticos y alimentos sin elaborar-, que en los tres primeros meses del año se mantiene en el 5,6%.", 2,6 puntos por encima del objetivo final de la Administración.

Guillermo de la Dehesa reconoció implícitamente que sólo es posible mantener como objetivo el 3% de crecimiento de los precios para el conjunto del año si se pueden llegar a bajar los precios de los derivados de los productos petrolíferos, lo quie repercutiría de forma clara en el índice de precios al consumo, al tiempo que se produzca una baja importante de los niveles de precios de los productos alimenticios, consecuencia "de las excelentes previsiones de cosechas que se tienen en la actualidad".

El secretario de Estado afirmó que "la reducción de los precios de los derivados del petróleo ha sido ya anunciada por el Gobierno", y que "la llevaremos a cabo lo antes posible; en cuanto se observe una disminución de los precios de los crudos". De la Dehesa señaló que "creemos que la actual subida del precio de los crudos es coyuntural y derivada de los acontecimientos bélicos que están teniendo lugar en algunas zonas cruciales". Para el secretario de Estado de Economía, . ayer empezaron a bajar ya los precios del petróleo y tenemos crecientes expectativas de que si no hay problemas seguirán bajando en lo que queda del mes de abril y en mayo". En la medida en que esto se confirme, afirmó, " el Gobierno bajará los precios de los derivados del petróleo lo antes posible".

Cifra esperada

El secretario de Estado de Economía señaló que, de todas formas, el rebrote inflacionista de marzo era de esperar "por los datos que se tenían de evolución de los precios de los alimentos y por el hecho de que en este mes han correspondido las vacaciones de Semana Santa, con lo que ello supone de presiones al alza de los precios en las zonas de vacaciones, que son las que mayores aumentos de precios han tenido".

El problema, aceptó De la Dehesa, sigue siendo la inflación subyacente, que sigue clavada en unos índices mucho más elevados de los que corresponderían para el conjunto de la inflación. La evolución de los precios de los servicios, en los que los componentes estacionales no tienen relevancia y sobre los que los costes salariales inciden de forma clara, "siguen mucho más altos que lo que cabría esperar". Por ello, afirmó, "las llamadas a la moderación salarial que desde el ministerio se vienen haciendo tienen plena consistencia porque de otra forma será imposible frenar las presiones inflacionistas existentes".

La evolución por grupos del índice de precios al consumo en el pasado mes de marzo se centró en la alimentación, con una subida del 1%, mientras que en el resto de los sectores fue del 0,65%, lo que representa, según analistas privados y de otros sectores de la Administración, la "práctica imposibilidad de que se alcance a finales de año el objetivo gubernamental".

Para estos expertos, lo mismo que para el Ministerio de Economía, "el problema fundamental no es la evolución de los precios alimenticios, sino del resto, donde no están teniendo éxito las medidas y recomendaciones del Gobierno".

La evolución de los precios de los alimentos, señalan estas fuentes, es muy errática y unos meses suben y otros bajan. Por ello no es de extrañar que a final de año tengan un comportamiento relativamente bueno en la medida en que las cosechas lo sean. El adelantamiento de algunas cosechas en el año y las vacaciones de Semana Santa pueden haber tirado al alza de determinados precios, que tenderán a ajustarse en los siguientes.

Guillermo de la Dehesa anunció ayer que "los datos provisionales de que se dispone sobre la evolución de los precios de los alimentos en lo que va transcurrido del mes de abril permite pensar que se haya iniciado ya este proceso de ajuste".

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