La Administración aplaza unos meses revisar al alza el IPC

Las presiones para que el Gobierno reduzca los precios de los derivados del petróleo, aliviando en parte las tensiones inflacionistas que se están manifestando, han surgido desde buena parte de los sectores sociales. La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) se ha alineado con los deseos del Ministerio de Economía y ha señalado "que es particularmente importante y urgente reducir los precios de los derivados del petróleo porque de esta manera se favorecería el objetivo de inflación que cada vez resulta más difícil de alcanzar".Apenas transcurridos tres meses del año, todas las partes parecen coincidir en que "si ya era difícil acabar el año con la previsión del 11% ahora, con el dato de marzo, es prácticamente imposible". Las divergencias surgen entre quienes consideran que debería modificarse ya el objetivo de inflación y los que señalan que hacerlo ahora "representa tirar la toalla demasiado pronto".

Guillermo de la Dehesa, desde su posición oficial, declaró ayer que "los precios de los tres próximos meses van a ser cruciales para el mantenimiento del objetivo del Gobierno". Los precios en el segundo trimestre del año pasado crecieron tan solo el 0,2% -en abril subió tres décimas, en mayo bajó una y en junio no tuvo variación- y por ello lo que ocurra este año tendrá que ser muy positivo para que se pueda mantener formalmente el objetivo del Gobierno.

La bajada de los derivados del crudo, de llevarse a cabo, aflojaría las tensiones inflacionistas pero no serviría para mucho más. Máxime si se tiene en cuenta que el Gobierno no quiere perder mucha recaudación fiscal, por los impuestos de los derivados del petróleo, y el precio del crudo en los mercados no está bajando de forma importante.

Otros problemas

Porque al final, según señalan algunos expertos, los problemas reales están en que, desde varios meses antes de que acabara 1987, existen. fuertes resistencias a que baje "la inflación que genera la propia economía española".

Durante el año pasado, añaden, "el dólar bajaba mucho, los precios de las materias primas se reducían considerablemente y todo ello ayudaba". En la actualidad las cosas no van en esa misma dirección, dada la relativa estabilidad del dólar y el estancamiento de los precios de las materias primas.

La evolución del IPC de marzo ha sido muy dispar según las comunidades autónomas. Murcia fue en la que más subió (1,4%), seguida de la Comunidad Valenciana (1,1%); Baleares y La Rioja (1%); Andalucía, Canarias, Castilla-La Mancha y Madrid (0,9%); Cantabria y Navarra (0,8%). Galicia fue la única región en la que el IPC ha sido igual a la media nacional.

Por debajo de este porcentaje se han situado Asturias, Castilla y León y País Vasco (0,5%), y con un 0,4% de inflación Aragón, Cataluña y Extremadura. Canarias está ya a solo cuatro décimas del objetivo del Gobierno para todo el año.