La policía clausura una clínica en Tenerife por presuntas prácticas abortivas ilegales

Una clínica ginecológica privada de Tacoronte (Tenerife) fue clausurada ayer por la policía, que detuvo a una veintena de personas, entre sanitarios y pacientes, por su presunta implicación en prácticas abortivas ¡legales. La policía actuó por sorpresa, a media tarde, en la citada clínica, que quedó precintada por orden judicial.

La acción policial se produjo por orden del titular del juzgado de instrucción número 1 de La Laguna (Tenerife), Juan Manuel Celada, por una denuncia sobre presuntas prácticas abortivas no contempladas en los tres supuestos legales. El personal médico y administrativo, unas diez perso , fue detenido y estaba previsto que pasara ayer a disposición judicial.Diez mujeres que se encontraban en la clínica en el momento de la intervención de la policía fueron también arrestadas y prestaron declaración ante el comisario de La Laguna, siendo a continuación puestas en libertad.

El alcalde de Tacoronte, Guillermo Graham, del PSOE, confirmó a este diario que el centro sanitario está autorizado por el municipio y el Gobierno autónomo para actividades de planificación familiar. El teniente de alcalde, José Luis Rodríguez Figueroa, consideró que "alguien, basándose en una falsa moral, ha querido asestar un palo a una experiencia que venía beneficiando a numerosas mujeres de las islas".El director de la clínica y copropietario de la misma, Juan Reyes Rodríguez, también detenido, tuvo la sospecha la semana pasada, según el alcalde, de que alguna persona había intentado fingir el deseo de abortar para efectuar una denuncia periodística.Durante la actuación policial, varios agentes penetraron en una laboratorio de análisis situado en la planta superior del edificio donde se halla la clínica y registraron su interior para proceder a su cierre, medida que no tomaron finalmente. El propietario del laboratorio declaró, que no le fue mostrada ninguna orden judicial.Las mujeres retenidas comentaron tras prestar declaración, que habían sido introducidas en un furgón de la policía sin aclarárseles el motivo de la detención.Una de las jóvenes señaló su intención de abortar por consejo de su psiquiatra, otra aludió a una insuficiencia cardiaca y todas aseguraron estar acogidas a los supuestos previstos por la ley.