_
_
_
_
EL VOLCÁN CENTROAMERICANO

El acuerdo entre Nicaragua y la 'contra', más cerca que nunca en siete años de guerra

El Gobierno sandinista y las fuerzas rebeldes se hallan por primera vez desde el inicio, hace siete años, de la guerra en Nicaragua a las puertas de un acuerdo que haga posible el regreso de la paz en el país centroamericano. El optimismo era la tónica que se respiraba ayer, pocas horas antes de que terminara el último de los tres días de la primera serie de conversaciones directas, sin mediadores, que se han venido celebrando en la localidad de Sapoá, a sólo cuatro kilómetros de la frontera con Costa Rica y a 145 kilómetros al sur de Managua.

Más información
Diálogo en una aduana nicaraguense

El pesimismo que se respiraba en la víspera de esta ronda negociadora, después de la supuesta invasión de soldados nicaragüenses a Honduras para atacar bases de la contra y el temor de que ésta no se presentara en Sapoá se transformó, no obstante, desde el primer día, en esperanza de paz. Ni siquiera la emboscada que efectivos de la contra realizaron contra un camión militar sandinista en el norte de Nicaragua, según la emisora oficial La Voz de Nicaragua, matando a dos soldados y rompiendo aparentemente la tregua acordada por ambos bandos mientras duraran las negociaciones, interrumpió el clima de flexibilidad presente en las conversaciones.Tanto el jefe de la delegación oficial sandinista, el ministro de Defensa, Humberto Ortega como Adolfo Calero, el principal responsable de Resistencia Nicaragüense (RN), la alianza que agrupa a las fuerzas insurgentes, se declaraban ayer optimistas y satisfechos sobre la marcha de estas negociaciones, que por primera vez se celebran al más alto nivel y sin la mediación del cardenal arzobispo de Managua, Miguel Obando y Bravo. Este, sin embargo, participa en calidad de observador, junto al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el brasileño Joáo Clemente Baena Soares.

El Gobierno de Managua presentó ayer, al comienzo de la última jornada de conversaciones una propuesta de síntesis de los planteamientos que cada parte presentó calificada por Humberto Ortega como "lo suficientemente flexible para poder ser aceptada por la delegación rebelde".

Ayer, las conversaciones se iniciaron poco después de las nueve de la mañana (cuatro de la tarde, hora peninsular) debido a un retraso de la delegación contra. Medía hora después de que explicara Humberto Ortega la última propuesta de Managua, la delegación rebelde se levantó de la mesa y pidió un descanso para poder estudiar con detalle el plan, que el Gobierno sandinista no quiso entregar a la Prensa.

Propuestas iniciales

La propuesta original de Managua incluye un alto el fuego de 90 días, el establecimiento de un calendario para la reinserción social de los rebeldes y una relación de lugares en los que se llevará a cabo. Asimismo, prevé garantías en las cuestiones de libertades y derechos, supervisadas por una comisión internacional que estaría integrada por representantes de las Naciones Unidas y la OEA, así como de los Gobiernos de España, Italia, Noruega, República Federal de Alemania, Suecia, Canadá y Finlandia. Managua ofrece también una amnistía general una vez que se alcance el alto el fuego.Precisamente el alto el fuego es el punto en el que las discrepancias eran en la tarde de ayer todavía más fuertes entre los dos bandos y las interpretaciones eran diversas. El Gobierno sandinista no se opone a la excarcelación de los guardias somocistas, pero se niega a que se puedan quedar en Nicaragua. La contra, por su parte, quiere que la amnistía sea inmediata y no gradual, tan pronto como sea firmado el cese de las hostilidades, y solicita que los sandinistas consideren la amnistía como un perdón y un olvido a todos los posibles delitos que las fuerzas rebeldes hayan podido cometer durante este tiempo.

La propuesta de la contra ofrece, por otro lado, un alto el fuego de 45 días que comenzaría a las cero horas del próximo Viernes Santo, 1 de abril, así como libertad de expresión para Prensa y televisión y la suspensión del reclutamiento obligatorio para el servicio militar.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_