Los ministros de Economía logran un acuerdo para desbloquear el presupuesto comunitario

Los ministros de Economía de los doce lograron ayer en la capital belga un compromiso que permite desbloquear la aprobación de un presupuesto de 6,07 billones de pesetas para la Comunidad Europea (CE) en 1988. Italia bloqueaba la adopción del proyecto de presupuesto, que ahora será inmediatamente sometido al Parlamento Europeo, por considerar que su participación en el llamado cheque ingles -la devolución consentida al Reino Unido a causa de su contribución a las arcas comunitarias- era excesiva. La CE venía funcionando con el presupuesto prorrogado de 1987.

El acuerdo alcanzado por los titulares de Economía, entre los que figuraba el español Carlos Solchaga, mantiene la misma contribución italiana pero deja muy claro que el m¿ todo de cálculo aplicado para este año es provisional y será revisado cuando se trate de determinar la cantidad que cada Estado miembro deberá (devolver al Reino Unido en el marco del presupuesto de 1989.El proyecto de presupuesto adoptado ayer es el primero que toma en consideración la reforma de la financiación de la CE decidida por la cumbre de jefes de Estado o de Gobierno que tuvo lugar en febrero y en la que fueron incrementados los ingresos de la Comunidad mediante la introducción de un cuarto recurso que tiene en cuenta el producto nacional bruto (PNB) de cada país. Italia es el miembro cuya contribución a las arcas comunitarias más aumenta a causa de la reforma.

Actualmente la CE vive en base al sistema de doceavos provisionales que sólo le autoriza a gastarse cada mes la duodécima parte de su presupuesto del año anterior. Pero esta situación cambiará a partir de mayo, cuando el Parlamento apruebe en segunda lectura el nuevo proyecto en el que 3,85 billones de pesetas están dedicados a la agricultura y 949.480 millones serán destinados a los fondos estructurales que pretenden atenuarlas diferencias de desarrollo entre regiones ricas y pobres.

Solchaga y sus homólogos dedicaron también parte de su reunión a discutir el informe de la Comisión Europea sobre las perspectivas económicas para el Viejo Continente en 1988 que vaticina un crecimiento del 2% en la CE aunque el de España será el más alto al alcanzar un 3,25%. "Lo más significativo de las perspectivas es que", según el ministro español, a pesar de haber sido redactado después del lunes negro de octubre en las bolsas "aleja el fantasma de la recesión

Más coordinación

Pero el responsable de la economía española puso también algunos reparos al informe al lamentar que "en la actual situación de desempleo que padece Europa la Comisión no recomiende a los doce coordinar sus estrategias de crecimiento de forma más expansiva para hacer retroceder aún más el fantasma de la recesión y contribuir a un mejor equilibrio de las balanzas de pago entre EE UU y la CE". España, sin embargo, no necesita esos consejos "porque cumplimos".

A aquellos expertos que indican que el fomento del crecemiento reactivaría la inflación e incrementaría el déficit público Solchaga replicó que "los niveles a los que nos estamos moviendo son tan bajos que los riesgos son muy pequeños".

Por otro lado, el Consejo de Ministros de Agricultura apenas avanzó en la puesta en aplicación dentro del plazo previsto, el 1 del próximo mes de julio, del nuevo régimen de subvenciones al abandono de las tierras de cultivo. Dificultades administrativas y técnicas retrasan, como poco hasta el principio del último trimestre de este año, su aplicación efectiva.

Uno de los problemas que ha surgido a la hora de poner en marcha ese mecanismo de reducción de excedentes es el referente a la financiación del nuevo régimen de abandono de tierras que, según el acuerdo alcanzado en la última cumbre exigiría cerca de 600 millones de ECU anuales.