La Comisión Europea grava con impuestos especiales a cinco empresas japonesas

I. C., La Comisión Europea propuso ayer a los 12 Estados miembros sancionar a cinco empresas japonesas establecidas en Europa con un impuesto especial que grave sus productos porque han infringido la legislación comunitaria antidumping, según anunció su portavoz.

Hace nueve meses, la Comunidad Europea (CE) adoptó un reglamento que le permite tornar medidas contra. las empresas japonesas que, al estar sometidas a una investigación sobre su posible práctica del dumping (venta a un precio inferior al costo de producción para conquistar un mercado), optan por instalar cadenas de montaje en el Viejo Continente cuyo valor añadido es inferior al 40% del producto fabricado.

Este subterfugio permitía a las multinacionales japonesas sortear los aranceles comunitarios, pero creaba en la CE muy pocos puestos de trabajo, al tiempo que, según subrayó el comisario europeo responsable del comercio exterior, Willy de Clercq, "causaba un apreciable perjuicio a las empresas europeas".

Cuatro de las empresas japonesas que el órgano ejecutivo comunitario ha propuesto sancionar, gravando cada producto con una cantidad que oscila entre las 3.055 y 7.860 pesetas, fabrican máquinas electrónicas de escribir y están instaladas en el Reino Unido (Kyushu Matsushita, Sharp Manufacturing Company y Silver Reed International) y en Francia (Canon Bretagne).

Mercado cautivo

Una quinta empresa, que produce pesas electrónicas y que está también asentada en el Reino Unido (TEC), debería además ser castigada, según Bruselas, con una multa de 9.188 pesetas por unidad que sale de la cadena de montaje, pero no así otra filial de TEC y Brother Industries, que fabrican máquinas de escribir.

En Europa, el 40% de este mercado de 360 millones de dólares al año y el 25% del de las pesas electrónicas, cuyas ventas ascienden en la CE a 18 millones de dólares anuales, está en manos de los japoneses.

El Ejecutivo europeo da carpetazo a la investigación que inició sobre Komatsu, que en el Reino Unido fábrica excavadoras hidráulicas, al haber llegado a la conclusión de que el valor de las piezas procedentes de Japón en el producto acabado es, como exige la legislación comunitaria, inferior al 60% del costo de producción.