"El arte ha de ser novedoso para resultar creíble", afirma Donald Judd
El artista inaugura el jueves una muestra en la Miró
Una exposición antológica de la obra del arquitecto y escultor norteamericano Donald Judd se abrirá el próximo jueves en la Fundación Miró de Barcelona. Judid, que cuenta actualmente 60 años, es uno de los principales exponentes del minimalismo norteamericano de los años sesenta. De formación arquitectónica, Judd se inició en el arte como pintor y posteriormente evolucionó hacia las obras tridimensionales. Para él, "el arte ha de resultar novedoso para ser creíble".
Donald Judd es hombre de considerable timidez, pero con opiniones muy definidas, la mayoría de las cuales van contra corriente de las idiosincrasias y prestigios de moda en el actual panorama del arte norteamericano. El artista se considera "hecho para la tridimensionalidad" y, de acuerdo con este principio, no presta gran atención a la plástica en dos dimensiones."Dejé la pintura", explica, "porque me presentaba problemas que yo considero insolubles sobre un cuadro; no dudo que muchas de las dificultades que yo hallo en la pintura son fácilmente superables para otros artistas, pero no para mí. Esta crítica la hago sobre todo ante la creciente limitación de las posibilidades creativas en pintura, ante el cariz conservador que está tomando el mundo de la plástica y, en general, ante la falta de novedad que padecemos en todas las artes".
"Realmente, pienso que la pintura como arte se encuentra en una cierta decadencia, en una especie de callejón sin salida", explica el artista. Dicho esto, Judd precisa su admiración por la obra de pintores como Yves Klein, Pollock, Newman, Rothko y, entre los europeos, Matisse y Mondrian.
La exposición de Donald Judd que se inaugura el próximo jueves en la Fundación Miró incluye unas 47 esculturas realizadas en aluminio, madera, esmaltes, cemento y hierro galvanizado como materiales principales, con una escasa utilización de la laca y otros materiales en los acabados y detalles de algunas piezas. La más antigua de las obras expuestas es de 1965 y la más reciente de 1987. La exposición permanecerá en la Fundación Miró hasta el 24 de abril próximo.
Itinerario europeo
La muestra, que se exhibe en distintas ciudades europeas, ha sido organizada conjuntamente por el Stedelijk Van Abbe Museum de Eindhoven (Holanda), la Stáidtische Kuristhalle de Dússeldorf (República Federal de Alemania), el Musée d'Art Moderne de la Ville de Paris, de la capital francesa y la Fundación Miró de Barcelona. Las obras proceden de la Chinati Foundation, creada por el propio Donald Judd en la localidad de Marfa (Tejas, EE UU) y de galerías y colecciones particulares de Francia, Italia, Suecia, Suiza, Estados Unidos, Canadá, Bélgica, Gran Bretaña y la República Federal de Alemania. La concepción y selección de las obras ha estado a cargo de Rudi Fuchs y Hendrik Driessen, del Stedelift Van Abbemuseum, de Eindhoven.Judd está de acuerdo en que se le considere arquitecto, "porque", dice, "actualmente estoy muy ocupado con la reforma de edificios y además soy arquitecto, por más que no me dedique a la arquitectura comercial, pero no me gusta que me llamen escultor, porque para mí la escultura es la vieja artesanía de esculpir en piedra y en éso no tengo preparación; la verdad es que antes que nada fuí pintor".
Un momento crucial en la trayectoria creativa de Donald Judd fue el paso de la pintura a los volúmenes. "Fue un momento muy bonito", explica, "porque de repente se resolvieron muchas cosas, como los problemas del espacio, los materiales y las proporciones; al principio no sabía muy bien lo que hacía y me costó tanto desprenderme del cuadro que incluso hice algunos bajorrelieves, pero ahora sé que estoy hecho para la tridimensionalidad".
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