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Un documento publicado en Yugoslavia refuerza las acusaciones contra Waldheim

El mutismo de la Yugoslavia oficial sobre la actuación del jefe del Estado austriaco, Kurt Waldheim, en su territorio durante la II Guerra Mundial quedó roto ayer. El órgano oficial de la Liga de los Comunistas de Yugoslavia, Borba, publicó un documento que refuerza la credibilidad del telegrama hecho público el lunes que implica a Waldheim en un transporte de prisioneros a campos de concentración.

En Belgrado se tiene la certeza de que antes e inmediatamente después de que sea entregado el lunes próximo al Gobierno austriaco el informe de la comisión de historiadores que ha investigado las acusaciones contra, Waldheim surgirán nuevas informaciones que, ciertas o no, harán fracasar los intentos de los partidarios de Waldheim de interpretar el dictamen de la comisión como una absolución.En Estados Unidos y el Reino Unido surgieron ayer nuevas acusaciones contra el jefe del Estado austriacos. The Times de Londres informa que en 1978, siendo Waldheim secretario general de las Naciones Unidas, el Gobierno británico ordenó la destrucción de documentación que, lo implicaba en la desaparición y muerte de prisioneros británicos capturados por los alemanes en la costa adriática.

El Gobierno yugoslavo aún no ha respondido oficialmente a la solicitud de la comisión de historiadores para que presente las pruebas contra Waldheim de que disponga. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Belgrado no publicó ayer, en contra de lo anunciado, un comunicado oficial, y su portavoz sugirió que próximamente podría responder a una pregunta de la agencia oficial Tanjug al respecto.

Para Yugoslavia, el escándalo en torno a Waldheim se está convirtiendo, por un lado, en un grave obstáculo para sus relaciones con Austria. Por otro, fuerzas del partido son reticentes a publicar documentos que podrían minar la imagen de la resistencia y revelar actitudes colaboracionistas de amplios sectores de algunas nacionalidades yugoslavas, como los ustashas, en Croacia, los cetnik, en Serbia, y los nacionalistas albaneses.

Nuevos documentos

En lo que parece ya una amplia estrategia yugoslava por dejar plenamente desacreditada la labor de la comisión investigadora, y que podría responder también a luchas internas en el régimen de Belgrado, ayer salieron a la luz nuevos; documentos que refuerzan la impresión de que el ya célebre telegrama publicado por Der Spiegel, cuyo original sigue sin aparecer, es auténtico. El propio Waldheim no lo descarta.El documento publicado por Borba descalifica los "análisis" del texto del telegrama incriminatorio hechos por los defensores del jefe del Estado austriaco que sugerían faltas de ortografía y términos sólo utilizados por los partisanos comunistas y no por los fascistas croatas para dar por falso el documento. El telegrama publicado por Borba tiene el mismo formato e impresión que el fotocopiado por el historiador Dusan Plenca y publicado por el semanario alemán. Porta además el sello oficial y el número de registro de archivo que lo certifica como auténtico. Está firmado por el mismo oficial de los ustashas responsable del telegrama que cita a Waldheim. El documento publicado por el órgano comunista yugoslavo no menciona, sin embargo, a Waldheim.

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