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LA VISITA DEL PRESIDENTE DE NICARAGUA

España, dispuesta a sumarse al grupo de verificacion de los acuerdos de Esquipulas para la paz

FERNANDO JÁUREGUI España aceptará, "con condiciones", formar parte de un grupo de verificación de los acuerdos de Esquipulas 2 para la pacificación en Centroamérica, cosa que ayer pidió el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, al presidente Felipe González, dijeron fuentes gubernamentales. Ortega llegó ayer a Madrid, para una "visita oficial de trabajo", y no recibió honores de jefe de Estado a su llegada al aeropuerto de Barajas, donde fue cumplimentado por el ministro de Cultura, Javier Solana.

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Felipe GomEález, durante la cena que ofreció anoche al dirigente nicaragüense en La Moneloa, dijo que Es1?aña aceptará la propuesta de Ortega para que nuestro país se integre en el proceso de verificación del cumplimiento por Nicaragua de los acuerdos de Esquipu.las 2. Pero también indicó que él hubiese preferido hacerlo a petición de todos los países centroamericanos, y no solo de Managua.Tras la cena, a la que no asistió el vicepresidente Alfonso Guerra -quien sí estuvo, en cambio, en las sesiones de trabajo con Ortega- Felipe González criticó, sin nombrarle, el plan de Ronald Reagan de solicitar más ayuda para la contra antisandinista, coincidiendo con el segundo día de estancia en España del líder nicaragüense.Por el centrario, González se mostró partidario de que el Congreso norteamericano "abra un espacio" para la supervivencia del plan de Esquipulas. El presidente español apoyó sin reservas una revolución "pluralista, democrática y de economía mixta" y, también sin citarle, criticó al líder de Aliariza Popular, Antonio Hernández Mancha, quien había definido como "dictador" a Ortega: "Hay sectores que muestran falta de realismo y de independencia", dijo González.Ortega, en una larga respuesta al brindis de González -habló durante una hora-, glosó la revolución "pluralista y no alineada" del sandinismo, y dijo que es precisamente para defenderla por loque a veces se toman "medidas restrictivas". El mandatario nicaragüense aprovechó para lanzar un duro ataque contra los Estados Unidos, cuya presión "ha provocado una restricción de la democracia". Los medios gubernamentales consultados por este periódico señalaron que González planea escribir a sus homólogos de la Comunidad Europea explicándoles el resultado de sus entrevistas con Ortega, pero se mostraron esquivos al ser preguntados si hará lo mismo con el presidente norteamericano Ronald Reagan.La situación que se vive en Centroamérica constituyó el ejecentral de las dos sesiones de trabajo que Ortega mantuvo ayer con Felipe González y Alfonso Guerra. Según declaró el mandatario centroamericano a este periódico, no se abordaron cuestiones económicas ni, menos aún, relacionadas con la solución de la deuda nicaragüense a España: "Esta visita comprende sobre todo aspectos políticos que tienen que ver con la paz y la democracia en Centroamérica".

. Sin embargo, sí abordaron estas cuestiones las delegacionesde ambos países que mantuvieron una reunión paralela de trabajo. El presidente nicaragüense también rechazó que haya pedido a sus interlocutores españoles, contra lo que se barajó, que concedan asilo a 3.000 presos nicaragüenses y a sus familias: "Eso lo ha planteado el Gobierno norteamericano, particularmente". Ortega reiteró a Felipe González la invitación para que visite Managua, algo que, según dijo, el presidente del Gobierno español realizará este mismo año.

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