"Bajar el tono"

El carácter de "visita oficial de trabajo" con el que fue definido el viaje de Daniel Ortega a España le privó de recibir los honores de jefe de Estado a su llegada, tanto en el aeropuerto de Barajas como en el palacio de El Pardo, residencia habitual de los mandatarios extranjeros. Esta misma definición recibirá la próxima visita del presidente argentino, Raúl Alfonsín, quien llegará a Madrid el sábado y permanecerá en nuestro país hasta el próximo martes.

Sin embargo, esta explicación oficial contrasta con la de otras fuentes diplomáticas, que admitieron privadamente que "algunos recelos" suscitados por la un tanto imprevista visita de Ortega aconsejaron "bajar el tono" de la recepción oficial. Así, fue el ministro de Cultura y portavoz gubernamental, Javier Solana, acompañado del secretario de Estado para la Cooperación, Luis Yáñez, quienes acudieron a recibir al presidente nicaragüense. Solana fue el encargado de asistir, en representación del Gobierno español, a la toma de posesión de Ortega como presidente de su país, en 1985.

El Ministerio de Asuntos Exteriores se vió, en cierta manera, desplazado ayer en los actos protocolarios que acompañaron a la visita de Ortega; ello se debió, en parte, a la ausencia durante la mayor parte del día del titular de la cartera, Francisco Fernández Ordóñez, quien se encontraba acompañando a los Reyes en la visita de éstos al Consejo de Europa, en Estrasburgo. Fue también Javier Solana quien ofreció ayer un almuerzo en el Ministerio de Cultura a la delegación nicaragüense -de la que formaba parte, como un miembro más, la esposa de Ortega-, mientras Felipe González y Guerra almorzaban a solas con Ortega.

Cuarta visita

España y Nicaragua han mantenido durante los últimos años diversos contactos a nivel oficial. Tanto el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, como el ministro de Asuntos Exteriores han visitado oficialmente el país centroamericano. Esta es la cuarta visita que realiza Daniel Ortega a España.El comandante Daniel Ortega fue recibido en audiencia por el rey Juan Carlos el 14 de julio de 1982. Ortega dijo entonces que el motivo de su visita a Madrid era el "deseo de Nicaragua de que España propusiera, como mediador, un diálogo activo a Estados Unidos entre los Gobiernos de Washington y Managua". En febrero de 1984, Daniel Ortega efectuó una escala técnica de cinco horas en Madrid, mientras acompañaba al dirigente cubano Fidel Castro. En mayo de 1985 Ortega se entrevistaba de nuevo con Felipe González. Poco antes de salir de Madrid hacia París, dentro de su gira por Europa, el dirigente sandinista destacó el "esfuerzo mancomunado" de varios gobiernos europeos, entre ellos el español, en apoyo a la paz en Centroamérica. En la ocasión, en presencia de González, Ortega calificó al presidente de EE UU, Ronald Reagan, de "nazi" y "asesino".

En noviembre de 1987, el vicepresidente Alfonso Guerra visitó oficialmente Nicaragua.