EE UU presenta por primera vez un proyecto de tratado de armas espaciales

Estados Unidos presentó ayer por primera vez a la Unión Soviética un proyecto de tratado sobre control de armas defensivas y espaciales.En una reunión celebrada a petición norteamericana, el jefe de la delegación de EE UU, Henry Cooper, presentó a su homólogo soviético, Yuri Kuznetsov, el borrador de tratado sobre armas espaciales, el primero presentado por los norteamericanos en casi tres años de conversaciones, y que permitiría a Washington continuar su proyecto de defensa espacial, conocido como guerra de las galaxias.

El embajador Cooper dijo que el proyecto incluye tanto los sistemas de defensa con misiles como las armas espaciales. Se trata, añadió, de una respuesta a la propuesta hecha el pasado mes de julio por los soviéticos y a su nuevo protocolo presentado la pasada semana sobre el mismo tema.

El presidente Reagan y Mijail Gorbachov han dado instrucciones a sus negociadores para completar lo antes posible un tratado sobre reducción de armas, con profundos recortes en sus arsenales estratégicos, que pueda firmarse en la cumbre prevista para el próximo verano. Pero los soviéticos han expresado claramente que tales recortes armamentistas sólo pueden hacerse si el multimillonario proyecto de la guerra de las galaxias es reducido. Los norteamericanos, por su parte, han rechazado esa interrelación argumentando que los dos lados deberían completar antes un pacto para reducir a la mitad los arsenales estratégicos, limitando a 6.000 cabezas nucleares las de cada parte, y dejando para después la disputa sobre la guerra de las galaxias.

Los norteamericanos se apresuraron a rechazar el borrador de protocolo presentado la pasada semana por la URSS argumentando que se trataba de una maniobra para paralizar el proyecto de la SDI y que era un nuevo intento para alcanzar posiciones previamente rechazadas. El protocolo soviético propone la prohibición del despliegue de sistemas de defensa de misiles desde la tierra y desde el espacio hasta el final de siglo, como un complemento de un tratado de reducción de armas estratégicas.