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SANIDAD

Plan pionero de la Generalitat para prevenir la tuberculosis en las escuelas

Milagros Pérez Oliva

El Departamento de Sanidad y Seguridad Social de la Generalitat publicará en los próximos días en el Diari Oficial de la Generalitat (DOG) una orden por la que todo el personal relacionado con la enseñanza en Cataluña, docente y no docente, deberá someterse a un examen médico, con el fin de poner en marcha un plan sanitario destinado a prevenir la tuberculosis. El plan, pionero en España, pretende lograr un avance decisivo en la lucha contra la enfermedad, cuya incidencia en Cataluña es ya relativamente baja.

Aproximadamente 80.000 personas, entre enseñantes y personal no docente, deberá someterse durante los próximos cinco años a un éxamen médico, que incluirá la prueba de la tuberculina y, en caso de que esta sea positiva, una exploración radiológica de tórax. A partir de la publicación de la orden, todo el personal que se incorpore a tareas relacionadas con la educación, incluídos los trabajadores del transporte escolar y demás servicios, deberá someterse previamente a este exámen médico.La tuberculosis es una enfermedad contagiosa que muchas veces apenas ofrece síntomas al principio, por lo que es importante revisar periódicamente a las personas en riesgo de contraerla. Su incidencia en Cataluña ha descendido espectacularmente en los últimos años. Según un estudio realizado por la Generalitat en el área de Terrassa, en estos momentos la incidencia es de unos 34 casos nuevos cada año por cada 100.000 habitantes.

Precisamente por esta baja incidencia, la lucha contra la tuberculosis debe ser ahora más selectiva, según el doctor Pere Miret, director del Centro de Prevención y Control de la Tuberculosis de Barcelona y asesor del conseller de Sanidad de la Generalitat, Josep Laporte, sobre esta enfermedad.

En los últimos años se han producido varios brotes de tuberculosis localizados en centros escolares. Más de un centenar de niños de un colegio resultaron contagiados recientemente por el maestro que les impartía clase. "El problema de los centros escolares es que un enfermo puede contagiar en muy poco tiempo a muchas personas. Hay que tener en cuenta, además, que, por su edad, los niños son más sensibles al contagio", explica el doctor Miret.

Grupos de riesgo

En estos momentos, a los seis años apenas hay un 1% de niños infectados, lo cual no quiere decir enfermos, sino que pueden desarrollar la enfermedad. El porcentaje se eleva a medida que aumenta la edad, de modo que a los 14 años, el porcentaje de infectados es del 8% y a los 25 años, del 15%. Una vez infectado, las probabilidades de desarrollar efectivamente una tuberculosis activa es de apenas un 1% o un 2% durante los dos primeros años. Este porcentaje aún se reduce más a partir de los dos años, de modo que si una persona ha sido infectada hace tiempo y no ha enfermado, cada vez tiene más remotas posibilidades de hacerlo, aunque obviamente la prueba de la tuberculina seguirá siendo positiva.La revisión médica del personal relacionado con la enseñanza permitirá establecer grupos de riesgos y ejercer un control periódico sobre ellos.

Las personas en quienes la prueba de la tuberculina sea positiva tendrán revisiones periódicas, de frecuencia variable, según el mayor o menor riesgo de desarrollar la enfermedad. En el caso de que el riesgo sea mayor, se ofrecerá al afectado la posibilidad de someterse a un tratamiento de quimioprofilaxis, que será siempre voluntario.

Esta quimiprofilaxis estará destinada a evitar que el aproximadamente 2% de los contagiados que pudieran desarrollar la enfermedad, la desarrolle, y evitar que pueda ser fuente de contagio para los niños durante la fase asintomática de la enfermedad.

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