Europa seguirá inundada de armas nucleares

La OTAN, tras la desaparición de los misiles de alcance intermedio (INF), y sus más de 1.100 cabezas sembradas en los campos europeos, seguirá siendo capaz de alcanzar el territorio soviético con cargas nucleares lanzadas desde sus bombarderos Tornado o F-111 (como se señala en el mapa basado en datos del Instituto Internacional de Estudios Estrátegicos, IISS, de Londres), por no hablar de los misiles franceses y británicos, o de los aviones y cohetes tácticos. Los bombarderos soviéticos SU-24 también podrán alcanzar a la mayor mayor parte de la OTAN.La desaparición de los SS-20 soviéticos, cuyo alcance rebasa los límites del mapa, eliminará claramente una amenaza contra España. Tras la desaparición de las INF, quedarán más de 17.000 cabezas nucleares (más de 13.000 por parte soviética y unas 4.500 por parte norteamericana, francesa y británica). En esta panoplia se incluye desde los bombarderos con cargas que cada una multiplican por 100 la de Hiroshima hasta la bombas mochila, minas nucleares que cualquier soldado puede llevar a su espalda. Y no entran en esta cuenta los bombarderos o los misiles estratégicos que también podrían estar dirigidos contra Europa.Algunos altos mandos militares en la OTAN están además presionando para que se introduzcan nuevas armas nucleares que compensen las que desaparecen por el acuerdo sobre las INF. La carrera del rearme nuclear podría también desviarse hacia el mar, y de hecho ya ha comenzado a ser así, con los misiles de crucero lanzados desde plataformas navales.