La 'contra' quiere negociar directamente con Nicaragua

ANTONIO CAÑO ENVIADO ESPECIAL, La contra ha pedido que las negociaciones que hoy está previsto que den comienzo en Santo Domingo para la consecución de un alto el fuego en Nicaragua se realicen directamente entre las delegaciones de los rebeldes y el Gobierno sandinista. Las autoridades nicaragüenses sólo han aceptado hasta ahora que se negocie por mediación del cardenal Miguel Obando y Bravo, que hoy iniciará en la capital dominicana los contactos con ambos bandos para explorar las posibilidades de llegar a un punto de acuerdo para detener la guerra.

Obando, que viajará a Santo Domingo en un avión regular de Iberia, tiene previsto efectuar una escala en Costa Rica para entrevistarse con el presidente Oscar Arias. La Resistencia Nicaragúense (RN) ha decidido que ninguno de los miembros de su directorio, reunido el martes en Guatemala, viaje a Santo Domingo, y confía la negociación a una comisión presidida por Jaime Morales y constituida además por Fernando Agüero, Roberto Ros y dos comandantes guerrilleros, Toño y Fernando.Un comunicado emitido tras la reunión de la cúpula de la contra afirma que se ha aceptado enviar a una delegación a Santo Domingo "en aras a expeditar el proceso de negociación", pero advierte que "esta muestra de flexibilidad" no debe entenderse como una rectificación de su exigencia de que las negociaciones se celebren en Nicaragua u otro país de Centroamérica. Como muestra de esa firmeza, la dirección de la RN solicita en fecha próxima una reunión con el cardenal Obando en Guatemala.

Democratización

La Resistencia Nicaraguense advierte en la víspera de la que puede ser histórica cita de Santo Domingo que acude con la voluntad de negociar el alto el fuego como un objetivo inseparable del inicio de un proceso de democratización en Nicaragua.Ambos deben cumplirse simultáneamente, a juicio de la contra, cuya propuesta negociadora es un complejísimo plan cuyo fin es el derrocamiento del sandinismo. El plan abarca desde la solicitud de mejora de salarios para los trabajadores hasta la separación del Estado y el partido en Nicaragua.El Gobierno sandinista, que no ha querido hasta el momento pronunciarse sobre la propuesta de la RN, insiste en que sólo negociará sobre las condiciones en que debe aplicarse el alto el fuego, sin hacer concesiones políticas a los rebeldes. El inicio del diálogo nicaragüense ha sido acogido con reservas por los demás implicados en el proceso.El presidente costarricense, Óscar Arias, que propició la salida de la negociación de Centroamérica para hacerla posible, no ha querido moverse de frases como "hay que confiar en el milagro" y "debemos mantener la esperanza".Otro de los protagonistas últimos de estas gestiones, el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Jim Wright, que el martes visitó San José, se ha limitado a felicitar a todos por la elección como intermediario del cardenal Obando, de quien dijo que "por su autoridad y su trayectoria absolutamente limpia, es la persona ideal para este trabajo".Su única contribución pública a las negociaciones fue afirmar que "sería inverosímil que el Congreso apruebe más ayuda militar para la Resistencia Nicaragüense cuando se hacen esfuerzos por poner en marcha el plan de paz".Jim Wright, que intervino a principios de este mes en Washington para facilitar el acercamiento entre el presidente Daniel Ortega y el cardenal Obando, había sido propuesto por el Gobierno nicaragüense como uno de los asesores del intermediario en este diálogo, pero esta idea fue rechazada por la contra. En sus declaraciones en la capital costarricense, el presidente de la Cámara baja de Estados Unidos afirmó que su papel en Centroamérica "jamás será el de poner las reglas del juego ni tratar de definirlas, sino contribuir a la pacificación de la región".

[Mientras tanto, en Miami (EE UU), el presidente salvadoreño, José Napoleón Duarte, criticó a Nicaragua por estar .sólo interesada en solucionar su problema bilateral con EE UU". Duarte, que aseguró haber cumplido plenamente por su parte los acuerdos de Esquipulas 2, arremetió contra el Gobierno sandinista, asegurando que lo que éste pretende es "consolidar un sistema totalitario". Duarte efectuó estas declaraciones en la Conferencia del Caribe, reunión económica a la que asisten jefes de Estado, altos funcionarios y empresarios de la región, informa Efe.]