Managua impide que lleguen los líderes de la 'contra'

Los dirigentes de la contra suspendieron a última hora de ayer su viaje a Managua, ante las dificultades puestas por las autoridades sandinistas para permitirles entrar en el país. El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, advirtió en la noche del lunes que Alfonso Robelo y Azucena Ferrey, los dos miembros del directorio de Resistencia Nicaragüense (RN) que anunciaron su viaje, sólo podrían regresar cuando se acogiesen a la ley de amnistía. Ayer se mantuvieron durante todo el día medidas especiales de seguridad en el aeropuerto de Managua para evitar la entrada clandestina de los representantes de la contra nicaragüense.

Alkinso Robelo y Azucena Ferrey pretendían entregar ayer al cardenal Miguel Obando y Bravo, mediador en el diálogo entre el Gobierno y los rebeldes, la propuesta de Resistencia Nicaragüense para la concertación de un alto el fuego. La contra rechaza la oferta presentada hace dos semanas en Washington por el presidente Ortega.El portavoz de Obando, el obispo Bismarck Carballo, manifestó que durante el día de ayer, hasta el momento de cerrar esta edición, no había mantenido comunicación directa ni indirecta con la contra y recordó que el cardenal ha fijado hasta el próximo lunes como límite para que le sea entregada la propuesta de la Resistencia Nicaragüense. De lo contrario, Obando, que insiste en que el diálogo se desarrolle en Managua, podría rechazar su papel de mediador.

Un portavoz de RN contactado telefónicamente en San José manifestó que la propuesta de la contra será entregada en la nunciatura de la capital costarricense para que, por medio de la Iglesia, se le haga llegar al cardenal Obando. Otras fuentes afirman que podrían utilizarse también los servicios de alguna embajada.

En el aeropuerto de Managua la policía sandinista controlaba ayer los pasaportes de los pasajeros en la misma cabina del avión, antes de que utilizasen las escalerillas para descender a tierra. Asimismo se supo que el Gobierno había reiterado a las compañías que vuelan hacia Managua que no admitan entre su pasaje a miembros de la dirección de la contra.

Los observadores pronostican en Managua que, si los líderes de RN consiguiesen burlar todas estas medidas y presentarse en suelo nicaragüense, serían detenidos por las autoridades sandinistas. "Tienen que acogerse a la amnistía, es el único camino que les queda", declaró Ortega.

El presidente nicaragüense expresó su malestar por el hecho de que los dirigentes de la contra utilicen la capital costarricense para anunciar sus propósitos en relación con Nicaragua y opinó que, de acuerdo a Esquipulas 2, el Gobierno de Costa Rica "debería prohibir todo tipo de activismo de gente que vive en ese país y que está vinculada con grupos criminales que están asesinando al pueblo nicaragüense".

Arias, por un trato igual

Según fuentes diplomáticas centroamericanas, el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, es partidario del regreso de los miembros de la dirección de RN a Nicaragua, al igual que ha contribuido a la vuelta a El Salvador de los dirigentes del Frente Democrático Revolucionario (FDR), Guillermo Ungo y Rubén Zamora, quienes no se acogieron a la amnistía decretada en su país. Arias está propiciando, en este sentido, una política de trato igual en los dos países de la región más afectados por la actividad guerrillera.Guillermo Ungo manifestó el lunes en San Salvador que su caso no podía ser comparado al de Nicaragua porque, mientras ni él ni Zamora son responsables de las decisiones militares de la guerrilla del Frente Farabundo Martín para la Liberación Nacional, la Resistencia Nicaragüense actúa como, un solo cuerpo en el que las medidas políticas y militares son adoptadas por el mismo directorio, del que Robelo y Ferrey forman parte.

El obispo Bismarck Carballo opinó ayer, en relación con el regreso de los dirigentes contras, que "el Gobierno debería ser más flexible para evitar entrar en un callejón sin salida".

Según el principal asesor de Obando, "es cierto que la letra del acuerdo Esquipulas 2 no obliga al Gobierno a permitir el regreso, pero, el Gobierno no sólo debería cumplir con la letra, sino también con el espíritu de Esquipulas 2".