El escritor peruano Alfredo Bryce dice fomentar "el culto a la irresponsabilidad"
El Instituto de Cooperación Iberoamericana (ICI) dedica en su sede esta semana de autor al escritor peruano Alfredo Bryce Echenique. Según él, se ha deformado en la sociedad latinoamericana el papel del escritor, al que se le pide constantemente su opinión sobre todos los temas. "Yo no me tomo en serio, y por eso se me ha acusado de ser totalmente irresponsable. Por tanto, creo que fomento el culto a la irresponsabilidad". Mañana se discutirá sobre Arquetipos psicopatológicos en la obra de Bryce Echenique.
Tanto en su obra literaria, con constantes alusiones autobiográficas, como en sus apariciones en público, siempre concurridas y con gente deseosa de pasar un buen momento, Alfredo Bryce es un autor que no se desdibuja detrás de sus narraciones, sino que siempre salta por delante. Por tanto, le acuso de fomentar un culto a la personalidad. "Todo lo contrario", se defiende Bryce. "Yo desacralizo siempre la imagen del escritor como pontífice que lo sabe todo, que responde todo sobre todos los temas, que decide lo que es bueno y lo que es malo. Por eso prefiero no tomarme en serio, y también por eso se me ha acusado de ser totalmente irresponsable. Por tanto, creo que más bien fomento el culto a la irresponsabilidad".Al declarar este culto a la irresponsabilidad, Bryce responde de alguna manera al discutido compromiso del escritor o a sus derivaciones, las del escritor como oráculo. "Hace algún tiempo leí un artículo de Carlos Fuentes que me pareció muy acertado. Según Fuentes, nuestras sociedades latinoamericanas son sociedades civilmente incompletas, así como nuestras democracias, que son fragilísimas también por ser incompletas. Existen las leyes democráticas, pero las instituciones no lo son. Fuentes decía que estas sociedades no han procreado todavía a todos sus miembros civiles, y por eso el intelectual, el escritor, viene a llenar un vacío como opinador sobre el bien y el mal a todo nivel, sobre política y sobre economía. Ya no se les pide que hablen sobre literatura, como en el congreso de Valencia, donde no se habló una sola palabra sobre literatura. Fue algo aburridísimo y escandaloso, porque no se discutió sobre lo que estamos haciendo, sobre nuestra profesión".
'Mayo del 68'
La mesa redonda que se desarrolla hoy en el ICI tiene como tema Mayo del 68. "La elección de este tema está justificada por la importancia que tiene en una de mis novelas, La vida exagerada de Martín Romaña. Pero ya en esta novela el tratamiento del tema es literario, y no político. Claro, estoy tratando de forma literaria un problema esencialmente político, aunque yo siempre he pensado que fue un problema psicológico. Pienso que la gente salió a la plaza pública a gritar de su soledad, de su aburrimiento de la sociedad de consumo, de sus neurosis. Por eso, la gente lo primero que hace es tomar el teatro Odeón para hablar, y no toma la Bolsa de París, que es lo que debió hacer en una revolución. Toman el teatro para hablar, una especie de gran diván. Eso no le quitó ni su belleza, porque realmente puso al descubierto cómo una sociedad supersatisfecha de sí misma como la francesa estaba creando infelicidad entre la juventud".Alfredo Bryce está pasando una temporada como profesor invitado en la universidad de Austin (Tejas), lo que ha facilitado su contacto con la literatura norteamericana actual. La especie de nueva ola en la joven literatura estadounidense que se ve en España es, para él, un fenómeno de las editoriales más que una verdadera explosión de talento. "No es que no haya escritores jóvenes y notables, pero muchos son escritores ya conocidos hace 15 años, como Tom Wolfe, que acaba de publicar una magnífica novela. Hubo un joven que me abrió mucho los ojos, porque yo le comenté que en España había todavía editores que se arriesgaban a publicar a jóvenes autores como en tiempos de Carlos Barral. Sí, me dijo, pero escritores norteamericanos, y no españoles o latinoamericanos".
