Expectación política en Argentina por la visita del jefe del Gobierno español

Saludado, sin duda algo erróneamente, por algunos periódicos locales como el artífice de los pactos de la Moncloa, de los que precisamente ahora se cumplen 10 años, el presidente del Gobierno, Felipe González, llegó a las 17.30 de ayer a Buenos Aires, en medio de una innegable expectación en medios políticos y periodísticos ante esta primera visita oficial del jefe del Ejecutivo español.

La llegada de González coincidió con la convocatoria hecha a mediodia de ayer por el presidente argentino, Raúl Alfonsín, a todos los partidos políticos, aunque no a los sindicatos, para iniciar unas conversaciones que tratan, de acuerdo con las versiones delos medios informativos, de ser un remedo de aquellos pactos de la Moncloa que hoy están de moda en los matutinos bonaerenses.González, quien ya había estado en Argentina hace cuatro años para asistir a la toma de posesión de Alfonsín, fue recibido con honores oficiales por el presidente de la República en el Aeroparque metropolitano, adonde se trasladó desde el aeropuerto de Eceiza, en un pequeño avión bautizado como Tango 01.

La expectación suscitada por la visita de cinco días -esta visita comienza oficialmente hoy de Felipe González a Argentina es fundamentalmente política. Diversos periódicos insinúan, incluso, que Alfonsín y González hablarán de los

métodos para llegar a un consenso político-económico entre todas las fuerzas presentes en el país (tipo pactos de la Moncloa), y los principales partidos y sindicatos de la oposición han solicitado ser recibidos por el jefe del Gobierno español.

Entrevista con Ubaldini

Es, precisamente, la incógnita de si González se entrevistará o no con e[ líder de la central sindical CGT, Saúl Ubaldini, quien hace dos días solicitó esta entrevista al embajador español, Raimundo Bassols, la que parece acaparar el mayor interés de los periódicos, la casi totalidad de los cuales anuncia la visita del presidente del Gobierno español en sus portadas, dedicándole, además, elogiosas biografías.Resulta sintomático que prácticamente ningún medio informativo destaque, ni apenas reseñe, un significado económico para el viaje de González. La crisis que vive el país ha reducido significativamente los ya escasos intercambios económicos hispano-argentinos y, pese a la visita paralela de una nutrida representación de empresarios españoles a Buenos Aires, que asistirán mañana a un acto en la Cámara de Comercio junto al ministro de Economía, Carlos Solchaga, nadie espera resultados espectaculares en estos intercambios bilaterales. La luna de miel que, en el terreno político, se vive entre Espada y Argentina no se corresponde en el terreno de los intercambios económicos, aunque, durante la estancia de Felipe González en este país, primera etapa de un viaje que incluirá también Uruguay y México, se firmarán varios convenios de cooperación -como el de la construcción del parque de Rosario- y, tal vez, hasta algunos contratos de tono menor.

La agenda de Felipe González para hoy incluye la obligada ofrenda floral ante el monumento al general San Martín y, casi inmediatamente, se iniciarán las conversaciones con Alfonsín, a lo que seguirá una sesión ante la Asamblea Legislativa, donde González pronunciará un discurso calificado por alguno de sus colaboradores como de "encendida defensa de la democracia".