Los Gobiernos de España y de Francia negocian un convenio sobre extranjeros ilegales

Los ministerios de Asuntos Exteriores de España y de Francia negocian un convenio bilateral sobre readmisión o expulsión de extranjeros descubiertos en situación ilegal, en el marco de la reciente atmósfera de estrecha cooperación, impulsada por la colaboración antiterrorista, según reconocen fuentes gubernamentales. El convenio regulará la readmisión o expulsión de extranjeros ilegales, delincuentes y terroristas internacionales, así como emigrantes con problemas económicos.

El director general de Asuntos Consulares del Ministerio de Asuntos Exteriores, Rafael Pastor, afirma que el "convenio es muy técnico y todavía no se ha llegado a un acuerdo definitivo, aunque es muy probable que sea firmado antes de finales de este año". Actualmente, los dos países negocian, según precisa Pastor, "los plazos de estancia y las condiciones en que los extranjeros en situación ilegal en cualquiera de los dos países serían expulsados o readmitidos durante los períodos de tiempo que se establezcan".El director de Asuntos Consulares precisa que estos convenios bilaterales entre países de la Comunidad Europea (CE) funcionan desde hace años y suponen una importante base para la futura frontera común europea y la desaparición de las barreras interiores, cuyo establecimiento está previsto para 1992.

Actualmente, la cifra de extranjeros ilegales en España varía entre los 250.000 que estiman los servicios policiales españoles y los 800.000 que cifra Cáritas. Los responsables del Ministerio de Exteriores creen que la cifra real está por encima de las estimaciones de la policía y por debajo de la evaluación de Cáritas, en un número aproximado a los 500.000.

Reunión en Madrid

Recientemente, España ha regularizado la situación de alrededor de 40.000 extranjeros que se encontraban en situación ilegal. Estas personas suelen proceder de países de África, Latinoamérica y el Cercano y el Extremo Oriente.

El pasado día 13, una delegación de altos funcionarios franceses viajó a Madrid, donde se llevó a cabo una reunión con el responsable de los Asuntos Consulares en España, Rafael Pastor, y su equipo, en la que se acordaron algunos capítulos del convenio.

La delegación francesa estaba compuesta por Isabelle Rénouard, directora de Asuntos Consulares; Pierre de Latornère, director de Libertades Públicas del Ministerio del Interior, y los adjuntos de ambos, Pierre Delabre y Jacques Stoerdeur, respectivamente.

Según fuentes oficiales de la Embajada francesa en Madrid, el convenio no sólo fijará las bases de readmisión de los extranjeros ilegales al ser descubiertos en cualquiera de los dos países, sino que revisará también la política bilateral y comunitaria de visados, de forma que se adecue el proyecto futuro de desaparición de fronteras interiores en el seno de la CE.

Fuentes españolas y francesas reconocen oficiosamente que la negociación de este acuerdo es producto del reciente impulso de las relaciones entre ambos países, especialmente debido a la cooperación antiterrorista francesa, aunque oficialmente se niega cualquier relación con la colaboración del Gobierno de Chirac contra ETA.

El próximo día 13 de noviembre, la delegación española se trasladará a París para ultimar los artículos del convenio que restan por negociar, y se espera que antes de fin de año sea firmado y ratificado.

Rafael Pastor afirma que la cooperación en asuntos consulares con Francia se ha impulsado de forma muy positiva en los últimos meses, y reconoce que el convenio no afecta directamente a los terroristas de ETA.

Pastor precisa que está destinado a otro tipo de situaciones de extranjeros en ambos países. Para el caso de los etarras que viven en el sur de Francia existen las extradiciones o expulsiones por vía de urgencia, aunque en algunos casos podría afectar también a terroristas o delincuentes internacionales.