Mariano Rubio manifesta su esperanza de que no sea necesario elevar los tipos de interés a largo plazo

El gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, manifestó ayer en el Congreso de los Diputados la esperanza de que en los próximos meses se estrechen las diferencias entre los tipos de interés a corto plazo, situados últimamente en torno al 17%, y a largo plazo, cinco o seis puntos inferiores. Aunque apuntó la confianza en que bajen los primeros, afirmó: "Espero que no tengamos que subir los tipos de interés a largo, pero, si se producen amenazas inflacionistas, habría que hacerlo".

Mariano Rubio, la primera personalidad que compareció ayer en la Comisión de Presupuestos dentro de los dos centenares de altos cargos convocados por la oposición para que expliquen algunos detalles del proyecto de Presupuestos del Estado para 1988, antes de iniciar su debate, dijo que la economía española está en pleno boom. Añadió que en lo que va de año el Banco de España ha obtenido unos beneficios de 30.000 millones de pesetas. En todo el año 1986 estos resultados del banco emisor -ingresos para el fisco en 1987- fueron de 26.000 millones, aunque el Estado ha previsto ingresar en 1988 por este concepto un 140% más. El gobernador no precisó qué parte de este incremento corresponderá a un aumento de beneficios y que otra parte al sistema de anticipos en las liquidaciones al Tesoro que se estrenará el próximo año.Por su parte, el secretario de Estado de Hacienda y Planificación, José Borrell, declaró que en 1988 el déficit del Estado en términos de contabilidad nacional (derechos reconocidos y obligaciones contraídas) coincidirá con el previsto en términos de caja (ingresos y pagos), equivalente al 3,5% del producto interior bruto (PIB).

"Lo que usted diga"

A preguntas del Grupo Popular, Borrell admitió con un "lo que usted diga", que en 1986, el primer año de adhesión, España pagó a la Comunidad Europea 8.405 millones de pesetas más de los que recibió.

Borrel afirmó que no había que meter en el mismo saco a las retribuciones de los funcionarios que a las de los pensionistas. Con los primeros "no caben criterios de solidaridad sino de eficacia económica en relación a las previsiones de inflación". Dentro de las pensiones, "hay algunas, por ejemplo las clases pasivas del Estado, que no incorporan un elemento solidario porque se trata de derechos adquiridos y que hay otras, como las asistenciales, que sí dependen de la mayor o menor ternura con que se elaboran los Presupuestos".

Añadió que hay en estos momentos un millón de errores en el censo de contribuyentes, razón por la cual se había decidido publicar las listas en los ayuntamientos, lo cual " no vulnera ningún derecho a la intimidad" porque no se facilitan datos sobre si sus declaraciones son positivas o negativas o sobre bases imponibles.

Por su parte, el secretario de Estado de Economía, Guillermo de la Dehesa, dijo que las previsiones económicas se intentan elaborar con los criterios más pesimistas posibles y sin hacer ningún alarde de voluntarismo, en relación a una pregunta de un diputado del PDP sobre su grado de fiabilidad. Como ejemplo, apuntó que la previsión de un crecimiento del 4,3% del PIB para este año podría verse superada. Respecto al empleo, señaló que se están produciendo crecimientos hasta ahora deconocidos en la creación de puestos de trabajo, mientras el paro disminuye muy ligeramente o aumenta en poca medida, debido fundamentalmente a la masiva incorporación de la mujer al mundo del trabajo. Anunció para el próximo día 19, la publicación del IPC de septiembre.

El secretario de Estado de Comercio, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, reafirmó las anteriores previsiones de que el déficit de la balanza comercial se situará a finales de 1987 en 1,7 billones de pesetas y que será de 2,2 billones en 1988.