_
_
_
_
_
MOSTRA DE VALENCIA

Las grandes compañías acuden por primera vez al mercado de cine

Mercafilm, el mercado de cine y vídeo de la Mostra de Valéncia de Cinema Mediterrani, creado hace cuatro años, ha comenzado en la presente edición del festival a adquirir caracteres que lo aproximan a las ferias europeas homólogas.

La cifra de compradores que han acudido se ha incrementado considerablemente desde el pasado año, pues de una treintena se ha pasado a los 150 de éste, entre ellos dos grandes compañías norteamericanas, otras dos japonesas, dos francesas, una italiana, Televisión Española, TV-3 y las mayor parte de las emisoras de televisión de los países ribereños del Mediterráneo.El director de la Mostra, José Luis Forteza, señala que la cifra de negocios de Mercafilm, que se cerró el lunes, aunque el festival se prolongará hasta el domingo, ha estado en torno a los 1.000 millones de pesetas. "Eso no es mucho en comparación con los mercados europeos, como el de Cannes o el de Milán, pero indica un crecimiento importante y el camino de la consolidación".

Hasta hace cuatro años, en España no existía ningún mercado del cine. Mercaflim fue el primero y se creó en el marco de la Mostra, con una configuración jurídica similar a las ferias comerciales de cualquier otro género. Los organizadores de la Mostra pensaron en crear una plataforma para dar salida, fundamentalmente en el mercado de los países mediterráneos, a las producciones españolas y proporcionar, al mismo tiempo, una plataforma mercantil a cinematografías con una calidad media alta, como la yugoslava, pero poco conocidas en otros países.

Este año se ha creado uno nuevo en Sitges, coincidente en el tiempo con Mercafilm, lo que ha producido malestar entre los organizadores de éste. "Es incompresible", dice Forteza, " que se hagan dos mercados en las mismas fechas. Tengo la intención de iniciar negociaciones con los organizadores del de Sitges para intentar encontrar alguna solución".

Por otra parte, se ha concertado cerca de un centenar de proyectos de coproducciones a través de la oficina de coproducciones de Mercafilm. Los países mediterráneos, especialmente a través de sus emisoras de televisión, están interesadas en las coproducciones para poder contrarrestar la presión de la oferta audiovisual de Estados Unidos.

Un marco inadecuado

La entrega del público, que acude masivamente a la Mostra, tropieza con deficiencias de organización. El domingo se programó la película Barrios altos, de José Luis García Berlanga, en la sala B del Palau de la Música y centenares de personas se quedaron fuera. Mientras tanto, en la sala A, con una cabida doble, se proyectaba una película del ciclo de Monicelli con la mitad de las butacas vacías. El Palau de la Música, construido como auditorio, está demostrando ser un marco inadecuado para la Mostra. Sólo hay dos salas y no son apropiadas por el nivel de reverberación que produce la megafonía.El resto de los cines que proyectan películas del festival están muy alejados y la cafetería del Palau no tiene capacidad para acoger al público que acude a ella.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_