Graves daños en la agricultura de Valencia y Cataluña

La Comunidad Valenciana y Cataluña han sido las zonas que han registrado mayores pérdidas en la agricultura por las tormentas caídas durante los últimos días. Las plantaciones de manzana en Lérida, los arrozales del delta del Ebro, la horticultura del Baix Llobregat y algunas variedades de uva en las comarcas del Penedés sufrieron las consecuencias de los abundantes pedriscos, mientras en Valencia han sido los cítricos y el algodón los sectores con mayores pérdidas.

Los cultivos de cítricos de las poblaciones de Alginet, Carlet, Catadau, Llombai, Alfarp y Benifaió, en la provincia de Valencia, así como la uva de mesa y algodón de la comarca del Vinalopó, en Alicante, han sufrido considerables daños provocados por las tormentas de agua y pedrisco. El Ayuntamiento de Alginet, que ha estimado las pérdidas en más de 2.000 millones de pesetas, ha solicitado al Gobierno la declaración de zona catastrófica.En este término se han visto arruinadas 12.000 hanegadas (equivalentes a 1.000 hectáreas; una hanegada corresponde a una superficie de 833 metros cuadrados) de cítricos -el 80% de la cosecha-; 1.200 hanegadas de fresón y otras mil de hortalizas. Está previsto que el Consell de la Generalitat adopte medidas para paliar los efectos de las tormentas en el pleno que celebra hoy.

Fuentes de la Consejería de Agricultura señalan que en Carlet el pedrisco ha acabado con el 60% de la producción de cítricos, unas 5.000 hanegadas, y la totalidad de la cosecha de escarola, con un total de 300 hanegadas, además de otro centenar de hanegadas de caqui, que representaba el 80% de la cosecha. En Alfarp se han arruinado 4.000 hanegadas de cítricos, que supone la totalidad de la cosecha. En Benifaió los daños a la citricultura afectan entre el 30% y el 90%, según la variedad, junto con 2.000 hanegadas de escarola y 150 de fresón.

En la provincia de Castellón no se han producido graves daños en la zona de Benicarló, en la que se registraron precipitaciones del orden de 178 litros por metro cuadrado, con excepción de algunos campos de hortalizas que resultaron inundados por efecto de desagües, drenajes y arrastre de tierras. Entre Burriana y Almassora, en cambio, el pedrisco que cayó el pasado día 29 en la desembocadura del Mijares afectó a una zona de más de 180 hectáreas de cítricos, con daños que afectan entre el 40% y la totalidad de la cosecha, según el punto.

Lluvia, viento y pedrisco

En la comarca alicantina del Vinalopó, el pedrisco caído en la madrugada de ayer, acompañado de viento y lluvia abundante causó graves daños en la uva de mesa, especialmente en los términos de Asp, Agost, Monforte y Novelda. En Denia, Verger y Ondara la granizada causó daños en cítricos. En la zona de Orihuela, donde se registraron entre 70 y 80 litros por metro cuadrado, el efecto ha sido "más beneficioso que perjudicial" según la Generalitat, si bien ha producido daños en el cultivo del algodón, en una superficie entre 1.300 y 1.500 hectáreas. Los daños se han cuantificado en un 15% de la cosecha.

Las lluvias también causaron graves daños en la agricultura de las provincias de Granada y Almería, donde las tormentas fueron especialmente intensas. Los daños más importantes se produjeron en la zona de la Alpujarra almeriense, especialmente en las localidades de Laujar y Berja, donde varias hectáreas de vid y olivares quedaron gravemente dañadas.