Juzgado un empresario catalán que exportó tecnogía de doble uso

El empresario catalán Carlos Mira Gallart, consejero delegado y administrador único de la Sociedad de Instrumentación Científica (SUIN, SA), fue juzgado ayer en la Audiencia Nacional acusado de un delito monetario presuntamente cometido al exportar tecnología de doble uso (aparatos electrónicos que pueden ser utilizados para fines militares) a Bulgaria.

El fiscal ha solicitado al juez la imposición de una multa de 60 millones de pesetas, mientras que el defensor de Mira ha pedido la absolución.La actividad de Suin dio lugar en su día a una protesta de Estados Unidos, ya que la empresa se dedicaba a importar de la compañía Fairchild, de San José, en California (EE UU), material de alta tecnología para reexpedirlo a Bulgaria, después de que se realizaran diversos ajustes.

Suin, cuyo objeto social era la importación y comercialización de aparatos de electrónica para comprobación automática de los parámetros eléctricos de circuitos integrados, disponía de las autorizaciones administrativas correspondientes, y los pagos realizados entre 1976 y 1983 fueron 14 millones de dólares, con un margen comercial del 40%, aproximadamente.

Como Suin era uno de los principales clientes de Fairchild, Mira obtuvo como premio cuatro cheques por un importe superior a los 57 millones de pesetas. Según el fiscal, ese dinero fue entregado por Mira a funcionarios búlgaros como comisión, sin conocimiento de las autoridades y vulnerando la ley de control de cambios. Mira dijo en el juicio que el dinero no era suyo sino de la empresa y que los funcionarios búlgaros percibían una comisión del 10% de las compras que hacían.

Como se recordará, el fiscal solicitó en su día pena de cárcel para Mira, pero rectificó la petición después de que el Tribunal Constitucional declarara nulo el artículo 7.1 de la ley sobre Régimen Jurídico de Control de Cambios, ya que no se podían imponer penas de privación de libertad en base a una ley que no tenía el carácter de orgánica.