Estupor en la sala

., La sala de juicios de la Audiencia Nacional retumbó con la segunda explosión. La primera había sonado como un eco lejano, y algunos informadores habían anotado en su cuaderno de notas las 13.11 horas, por si hubiera ocurrido algo.

El estallido del segundo artefacto sonó redondo y las paredes del edificio temblaron, provocando estupor entre las personas que asistían al juicio. Los periodistas se miraron entre sí y rápidamente, en un breve cuchicheo, se pusieron de acuerdo sobre quiénes salían a ver qué había ocurrido y quiénes se quedaban a cubrir el juicio. El público también se miraba expectante.

El presidente del tribunal, Roberto Hernández, al darse cuenta del movimiento de los periodistas, advirtió que si alguien tenía que salir de la sala que lo hiciera en silencio. Luego se arrellanó en su butaca.

Nada más salir algunos de los periodistas, Martín Ricardo, uno de los hijos del comandante Sáenz de Ynestrillas, que fue asesinado por el comando Madrid de ETA, se lanzó contra el cristal blindado de la sala de vistas que separa al público de los acusados, y dirigiéndose hacia las cuatro procesadas que permanecían aún en la sala, gritó: " ¿hasta cuándo vais a seguir asesinando? Asesinos". Fue retirado por dos policías.

Entre el grupo de ultraderechistas que se reunieron en las inmediaciones de la Audiencia se encontraban María Scholendorf Carrero, nieta del, almirante Luis Carrero Blanco, asesinado por un comando de ETA el 20 de diciembre de 1973, y el ex dirigente de los Guerrilleros de Cristo Rey Mariano Sánchez Covisa, según informa Efe. María Scholendorf Carrero portaba una lista fotocopiada con nombres de víctimas del terrorismo. La joven mostró la lista a los informadores mientras decía: "Soy la nieta de Carrero Blanco. Esta es la negociacion".