Cultura y los empresarios se oponen al aumento del IVA del 6% al 12% para el cine y el teatro

La reordenación de los tipos del impuesto sobre el valor añadido (IVA) figura en el borrador de la ley de Presupuestos Generales del Estado para 1988, preparado por la Secretaría de Estado de Hacienda, que hoy vuelve a estar sobre la mesa del Consejo de Ministros. Según el borrador, el cine, el teatro y la música pasan del 6% actual al 12%, considerado el tipo normal, en una escala que se inicia en el tipo socialmente protegido, el 6%, y llega al tipo alto, que seguirá siendo el 33%, para coches y joyas suntuarias. Los distintos sectores del mundo del espectáculo, así como los departamentos del Ministerio de Cultura implicados, rechazan este aumento del impuesto y confían en que predomine el criterio cultural y siga siendo un impuesto reducido. Para el cine, la subida representa 2.000 millones de pesetas, igual que los beneficios del sector.

"No hay una decisión firme por parte del Gobierno y es un tema dudoso que se puede aprobar o no", declaró ayer Luis Fernando Alemany, subdirector general de Impuestos sobre el Consumo, del Ministerio de Economía y Hacienda. Comenta que la filosofía de la reordenación de los tipos del impuesto sobre el valor añadido (IVA) es el acercamiento a la futura estructura de los tipos impositivos, una vez se alcance, el 1 de enero de 1993, la supresión de las fronteras fiscales en la Comunidad Europea (CE).Según esta norma comunitaria, los espectáculos no figuran en el tipo de impuesto reducido, aplicado a servicios de "absoluta necesidad", sino que se consideran de tipo ordinario. Alemany añade que una dificultad para decidir el tipo de impuesto es la separación entre la naturaleza cultural y la parte industrial de los espectáculos. La medida afecta a toda la cadena que interviene en los espectáculos cinematográficos, teatrales y musicales, que termina en la taquilla para el público.

Una gota de agua

José del Villar, presidente de la Federación de Entidades de Empresarios de Cine de España, que agrupa a 44 asociaciones que registran los empresarios de 2.750 locales, dedicados indistintamente a cine, teatro o música, salvo en las grandes ciudades, opina que la subida del IVA del 6% al 12% es un "verdadero drama" y que va a afectar a todos los españoles, ya que repercutiría en la taquilla. "Tengo la esperanza de que Javier Solana defienda el contenido cultural del cine y espero que gane la batalla a Hacienda"."La subida pretendida", dijo ayer José del Villar, "sólo representa 2.000 millones de pesetas, que es la milésima parte de los ingresos presupuestados por este impuesto, que alcanzan los dos billones de pesetas. Es una gota de agua en un mar de fiscalidad. Sin embargo, para los sectores afectados esta subida del impuesto representa una cifra equivalente, según dicen sus representantes gremiales, a la totalidad de los beneficios que pueden llegar a obtener estas actividades".

Aporta datos sobre la disminución de salas. y público. "Desde que se implantó el IVA en España, en dos años hemos perdido 870 salas cinematográficas y 31 millones de espectadores. Y para ayudar a este sector, que está sufriendo la mayor recesión económica de su historia, se le pretende duplicar el impuesto principal de los que soporta".

Para José del Villar la clave está en la desclasificación que significa la subida del impuesto, ya que se pasa de un tipo protegido a un tipo normal. "El Estado ayuda a la producción de películas y de obras teatrales porque se trata de hechos culturales que hay que mantener y porque sin la ayuda estatal es impensable mantener una producción teatral estable o una industria cinematográfica autóctona. No tiene sentido subirles los impuestos".

Optimistas

"Tengo la esperanza de que no se lleve a efecto". Esta misma frase fue pronunciada ayer por el director del Instituto de la Cinematografía, Fernando Méndez Leite, y el director del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música. Méndez Leite manifestó su profunda preocupación de una medida que afecta a una industria de carácter cultural en un momento de crisis, sobre todo en la exhibición y reconversión de salas. "Creó que va a ser grave para el cine y espero que se resuelva positivamente"."Me produce una honda preocupación", respondió José Manuel Garrido, en el doble aspecto de gestores de teatro público y por el sector privado. Frente a los argumentos de recaudación de impuestos, Garrido señala que el teatro es un sector muy reducido, y como datos aproximados, la subida del tipo impositivo del IVA significaría unos 400 millones de pesetas en el sector del teatro y unos 60 millones para las producciones oficiales. En la música, el sector privado es muy reducido, ya que en general las producciones son de instituciones públicas.

Garrido sostiene que el aumento del impuesto puede en estos momentos desequilibrar la política de democratización del teatro, cuando en los últimos tres o cuatro años se ha reactivado el sector.